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Un reconocimiento en el que nos va la vida

Los profesionales de Urgencias del Hospital de los Santos Reyes piden el reconocimiento oficial de su especialidad para garantizar una buena atención a los pacientes y la formación específica de nuevos facultativos

Este servicio médico asumió en Aranda durante la pandemia la vigilancia de la salud laboral de toda la plantilla del hospital, el seguimiento de pacientes covid tras el alta y la supervisión del Hospital de Convalecencia

Los profesionales de urgencias del hospital Santos Reyes se han concentrado a la puerta del centro para reivindicar que se reconozca la especialidad / Cadena SER

Los profesionales de urgencias del hospital Santos Reyes se han concentrado a la puerta del centro para reivindicar que se reconozca la especialidad

Aranda de Duero

“Los profesionales de Urgencias y Emergencias organizan la asistencia en una catástrofe, atienden a un traumatizado en un accidente de tráfico, reaniman a un niños, atienden un parto de urgencias. Necesitamos servicios de Urgencias estructurados, uniformes, homogéneos, con plantillas estables y con formación reglada, por la integridad de nuestros profesionales y por la seguridad de nuestros pacientes”. En dos frases, pronunciadas por el jefe de Urgencias del Hospital Santos Reyes, Javier Hernández Roscales, en la lectura del comunicado que han compartido con compañeros de toda España, se resume la principal reivindicación de este Día dedicado a la Medicina de Urgencia: que se reconozca su especialidad. Los profesionales de esta unidad del hospital comarcal, respaldados por compañeros y usuarios han protagonizado una concentración a las puertas del centro comenzado con un minuto de silencio en homenaje y señal de respeto a las personas fallecidas este año por la pandemia.

En las puertas del hospital se han concetrado los sanitarios de la unidad de Urgencias con el respaldo de otros compañeros, entre ellos el gerente del centro hospitalario. Han argumentado lo específico y delicado de su trabajo, que requiere una formación especializada como garantía de atención al paciente y como ya ocurre prácticamente en toda Europa, en un centenar de países del mundo y hasta el la Medicina Militar española. Sin embargo, al no ser una especialidad oficial, ahora mismo ni siquiera pueden formar a otros médicos o enfermeras que quisieran trabajar en estos servicios al no estar reconocida, por lo que también se dificulta la transmisión de conocimiento. Al no contar con especialistas con titulación específica los servicios de Urgencias también se encuentran con dificultades a la hora de cubrir plazas ya que compiten por captar los mismos especialistas con Atención Primaria, que suele ofrecer mejores contratos en cuanto a estabilidad, horarios y calendarios. “Ahora no podemos formar a compañeros que se vayan a incorporar a un servicio de Urgencias porque no existe la especialidad” indica el Dr Hernández Roscales. “Es más, ahora hay una salida de compañeros de los servicios de Urgencias hacia Atención primaria porque son capaces de ofrecer contratos de fidelizacion que nosotros no podemos ofrecer, de dos o tres años. Estamos compitiendo por los mismos profesionales. Nosotros reclamamos la posibilidad de frmar a médicos y enfermeras que se vayan a quedar en Urgencias y Emergencias, para no tener que competir.”

Los diez facultativos de que se compone la plantilla de Urgencias del Santos Reyes (en este momento con una baja maternal), requeriría el refuerzo de algún contrato más para la realización de guardias, además de los que ya existen. La plantilla cuenta con 11 profesionales de Enfermería, dos más que llevan a cabo guardias y el refuerzo de una enfermera por las tardes por la pandemia, aunque no todas estas plazas están consolidadas en plantilla orgánica.

Trabajo excepcional durante la pandemia

El número de urgencias atendidas en el hospital comarcal durante la pandemia fue menor que en el año anterior (pasaron de 28.759 a 20.295), pero su complejidad fue mucho mayor. En primer lugar por la propia patología, de la que se tuvo que aprender sobre la marcha, pero también por las circunstancias en las que tenía que atenderse, con un hospital en el que fue un encaje de bolillos evitar los contactos entre zona covid y no covid dada la escasez de espacio. También el alivio que supuso el Hospital de Convalecencia recayó sobre el servicio de Urgencias, encargado de su supervisión. Es una de las tareas extraordinarias a las que se dedicaron estos profesionales como explicaba el gerente del Santos Reyes, Evaristo Arzalluz. “Me gustaría destacar que el servicio de Urgencias y el jefe de la Unidad, en concreto, se encargó, durante el año de la pandemia, sin que le correspondiera, de toda la Salud Laboral del hospital, atendiendo de una manera extraordinariamente profesional a los propios trabajadores del hospital.” El Dr Roscales también dirigió el equipo de tres médicos recién licenciados en el seguimiento de pacientes covid de larga duración que requerían pruebas específicas y complementarias.

En este momento la desescalada también se nota en el servicio de Urgencias que está a punto de recuperar el ritmo de consultas pre-pandemia, pero manteniendo la doble estructura covid y no-covid.

 
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