¿Cuáles son los centros concertados navarros que más presionan a las familias para cobrar las cuotas?

Pamplona

Las ikastolas Lizarra, Tantirumairu y Jaso, junto con los centros San Ignacio y Santa Teresa de Jesús (Pamplona), son los que más presionan a las familias para cobrar las cuotas voluntarias, en concepto de, por ejemplo, material escolar. Es una conclusión extraída del informe "La segregación escolar está concertada", elaborado por el sindicato Steilas. Estos centros educativos tienen un índice de presión al cobro superior al nueve, mientras que el promedio en los centros concertados navarros es del 5,11.

A pesar de que la ley prohíbe que los centros educativos cobren a las familias cuotas obligatorias, muchos centros lo hacen bajo la premisa de que son voluntarias. Arantxa Ruiz Vidaurre, de STEILAS y una de las creadoras del informe- ha explicado que "las familias se sienten obligadas a pagar esas cuotas o a marcharse a una escuela pública. Normalmente se les presiona con cartas reiteradas a la familia para que abonen ese dinero".

Ruiz ha explicado que las cuotas varían de un centro a otro y que algunas de ellas pueden ser asumibles para familias con una economía estable -véase el caso de una familia con dos progenitores y sendos ingresos mensuales-, pero no para una familia con escasos recursos. Esta situación se traduce en que "las familias con menos recursos, con ingresos bajos o muy bajos, acaban yendo a la pública porque no se pueden permitir pagar esas cantidades, aunque sean doscientos euros al año, mientas que las familias con una economía más saneada acaban yendo a la privada-concertada".

El estudio apunta que el 85% del alumnado de origen extranjero está matriculado en la red pública, mientras que el 15% restante lo acoge la concertada. Navarra, de hecho, está por encima de la media nacional en el reparto desigual del alumnado en función de su lugar de nacimiento.