El interminable derbi canario
La opinión de Marta Cantero Lleó
Canarias
Este domingo hará 38 años que Canarias se autogobierna, que se dotó de un Parlamento propio. El cambio fue sustancial, porque, por primera vez en su historia, se superpuso a los cabildos un Gobierno común a todos los canarios.
Cuatro décadas después, cada isla sigue haciendo de su capa un sayo. Y la cohesión regional es más una quimera que una realidad.
La isla explica todo lo que aquí ocurre. Tanto desde el punto de vista social como económico y político. Estamos inmersos en un derbi interminable. Tenemos sesudos debates sobre qué isla es más dinámica económicamente.
Cuál tiene más peso político. O mayor atractivo turístico. Nos confrontamos sobre quien lidera a quien, en una absurda competición de unas contra otras.
Que nos igualen los datos del paro, de pobreza, de fracaso escolar o de menor inversión por habitante, es lo de menos. Ahí no hay discusión posible, pero tampoco solución sin unidad.
Y así nos va. Sostienen algunos que Madrid nos mata, pero lo que en realidad nos mata a los canarios es el insularismo.