Urkullu aboga por "avanzar con prudencia en la modulación de las medidas"

Bilbao

El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha defendido que para hacer frente a la covid-19 las instituciones deben "buscar el equilibrio" entre proteger la salud y procurar el "menor impacto posible" en " la salud social, económica y emocional", por lo que ha abogado por "avanzar prudentemente en la modulación" de las restricciones.

Urkullu ha colgado en sus redes sociales un comentario con el título "Pandemia hoy: Convivir con sensaciones y realidad contrapuestas. Compromiso con las medidas preventivas", un día antes de que mañana se reúna el Consejo Asesor del Plan de Protección Civil de Euskadi (LABI) para revisar las medidas vigentes, las más relevantes relativas a los horarios, los aforos y el número de comensales permitidos por mesa en la hostelería.

El lehendakari ha recordado que este órgano adopta sus decisiones de acuerdo con las recomendaciones de la comisión científico-técnica, pero ha insistido en que tanto mañana como a lo largo de las próximas semanas y de todo el periodo veraniego el "criterio estable a seguir" debe pasar por "convivir con sensaciones y realidad contrapuestas y por compaginar una adecuación progresiva y prudente de las restricciones con un compromiso personal y colectivo de cumplimiento de las medidas de prevención".

De cara a la reunión del LABI el reto vuelve a ser, según ha indicado, "la búsqueda del equilibrio entre la protección del bien mayor y procurar el menor impacto posible a la salud social, económica y emocional" en un contexto de "mensajes, reivindicaciones, exigencias y demandas de decisiones "optimistas" que apuntan a la expectativa de una atenuación rápida de las restricciones".

"Avancemos prudentemente en la modulación de las medidas y su adecuación a la realidad y mantengamos con rigor todo lo que sabemos que es bueno para preservar nuestra salud y la de quienes nos rodean", ha emplazado el lehendakari, que ha dejado claro la necesidad de seguir cumpliendo con el uso de mascarilla, el mantenimiento de distancia interpersonal, la higiene de manos, así como la de evitar espacios cerrados y con mala ventilación e interiores e incluso exteriores con aglomeración de personas.

Ha hecho hincapié en que la tendencia descendente de la incidencia "se ha ralentizado e incluso revertido", pero también ha incidido en que en los próximos días el 50 % de los vascos habrán recibido ya una primera dosis de la vacuna y en que tanto las muertes como la ocupación hospitalaria ha descendido.

Por ello, tras mostrar su preocupación por la incidencia entre los más jóvenes, el lehendakari ha considerado que el balance de estas última semanas "es muy positivo", lo que implica que hay "motivos para la esperanza" siempre que no se sea "imprudente".

No obstante, Urkullu ha insistido en que la pandemia y la emergencia sanitaria persisten en Euskadi, a pesar de que el levantamiento del estado de alarma y la oposición contraria del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco a las medidas propuestas inicialmente por su ejecutivo y la vacunación "pueden generar la sensación de que la está ya vencida".

"El fin del estado de alarma y el desconcierto en el ámbito judicial no significan poner fin a las precauciones. El virus sigue presente. Cuando nos confiamos el virus rebrota", ha advertido el lehendakari, quien ha pedido a la sociedad que aleje de sus hábitos "los excesos de confianza".