La importancia del asociacionismo en Aranda y Ribera

Aranda de Duero

Siete asociaciones de vecinos para poco más de 30.000 habitantes en la capital. Asociación de empresarios, que engloba la de comerciantes, hosteleros, bodegueros... Asociaciones de constructores, plataformas de defensa de la sanidad e infraestructuras, la propia Ruta del Vino... Aranda y Ribera apuestan sin lugar a dudas por el asociacionismo, por la unión como método para luchar por unas mismas metas. Y es precisamente lo que hemos valorado este lunes en nuestro tiempo de radio con Ángel Martínez y Rafael Miquel, que ha hecho de anfitrión en nuestra segunda hora, emitida en directo desde Casa Florencio.

"Es hasta necesario en el plano psicológico ilusionarse. En los fines de semana estamos genial, a diario nos está costando más porque las empresas son importantes para nosotros pero las visitas a fábricas y demás ahora por ejemplo apenas están haciendo visitas. Yo creo que es importante que haya proyectos, hay que renovar, y sin eso es imposible dar pasos", explica el propio Miquel.

Sobre la relevancia del asociacionismo, el maestro asador especifica que "si el asociacionismo no te da valor te descuelgas, no aportando, no valorando, y al final será que no te da el valor que pensabas que ibas a dar". "Yo creo que el palpar que ha flojeado ahora es porque son vida, y como no ha habido vida, ha flojeado. Pero tras eso no está la crítica ni dudas, simplemente lo contrario, van al ritmo de la vida habitual. Son muchos años pero culturalmente lo que hay en Aranda es una pasada, tenemos que intentar mantener todo eso", explica, añadiendo que en la parte política hay una gran inactividad a la hora de elaborar un plan de futuro para Aranda, ya que "solo se han querido quedar en las liberaciones y eso no era ni lo relevante ni indispensable".

Algo que comparte por su parte Ángel Martínez, que cree respecto al asociacionismo que "comenzar las cosas no es díficil, lo que cuesta es mantenerlo". "En CineClub Duero llevan 50 años. Y puede costar un relevo, implica desgaste de tiempo, pero no pasa nada porque haya una crisis. En las asociaciones de vecinos había una crisis tremenda. Hace unos años en Allendeduero había 200 socios pero ahora hay 800; poco a poco la gente ha ido viendo que merece la pena. Pues eso es lo que tenemos que mantener", añade.

La charla al completo, que ha tenido lugar en Casa Florencio, puede reproducirse en el siguiente audio.