El Logroñés vuelve al barro
El equipo riojano desciende y jugará la temporada que viene en nueva tercera categoría
Logroño
El Logroñés ha descendido. Ni un año después de su mayor logro deportivo pierde la categoría que tanto le costó conseguir, y lo ha hecho sin haber sido ni tan siquiera capaz de sacar su partido adelante. Necesitaba ganar, y perdió (0-1), y necesitaba que Alcorcón o Lugo perdieran. Ganaros todos, incluso el Sabadell. Ni ganando se hubiera salvado. Estaba sentenciado, pero al menos hubiera caído con algo más de estilo. Este equipo ha llegado hasta dónde ha podido. Y no ha logrado ni un paso más que le hubiera acercado a la heroica. No lo tenía. Descienden Sabadell, Logroñés, Castellón y Albacete.
Y a partir de ahora se abre un periodo importante de reflexión en el que club debe demostrar su capacidad para seguir siendo la entidad deportiva referente de la región, la que más aficionados tiene, y la única verdaderamente capacitada para volver a Segunda y por tanto al fútbol profesional, que es el mayor de los escaparates a los que puede acceder una región para ofrecer una imagen de modernidad y desarrollo económico, deportivo, social e incluso cultural.
Pierde el profesionalismo, la categoría, regresa al semiprofesionalismo sin haber podido ni tan siquiera abrir su estadio para presentarse con todos sus socios a las instituciones públicas riojanas y también a la propia Liga. Logroño y La Rioja pierden este rango tras el descenso del Logroñés, que ha bajado en silencio, tal y como jugó ante Las Palmas este equipo, que perdió la ilusión en un momento dado de la temporada y todo ha ido cuesta abajo desde entonces durante esta larga y durísima segunda vuelta del campeonato.
El Logroñés regresa un escenario que conoce, incómodo, ingrato, pero en el que deberá saber moverse con agilidad y entusiasmo renovado para demostrar que ha aprendido la lección, que su paso por la Segunda no ha sido un premio inesperado, y sí una primera toma de contacto con el ecosistema en el que quiere saber vivir con más acierto sin tantos errores como los que a buen seguro ha cometido durante esta temporada, porque solo se desciende cometiendo errores. Pero el mayor error sería no aprender de ellos y volverlos a cometer. Pero el análisis llegará en unos días, ahora toca pasar el duelo y asumir una temporada fracasada en lo deportivo y quizás en lo social por lo que pudo ser y no fue.