La medicina practicada por teléfono, no es medicina

Desde hace tiempo venían pidiéndolo los usuarios, los sindicatos médicos, la oposición... y por fin, tras algún que otro anuncio fallido, en los centros de salud y los consultorios locales se recupera algo parecido a lo que teníamos a nuestro alcance antes de la pandemia.

La medicina practicada por teléfono sin la interacción directa del facultativo con el paciente no es medicina, al menos no es la medicina que cualquiera de quienes defienden un cribado telefónico previo querrían para un hijo suyo. Durante el último año, a los lamentos de los ciudadanos que en ocasiones se desesperaron al no lograr ser vistos por un médico en un tiempo razonable, se han sumado testimonios muy elocuentes de médicos que decían sentirse frustrados al no poder hacer un diagnóstico completado con la información que sólo puede obtenerse en la distancia corta con el paciente.

Escuchamos a diario, a modo de consuelo, que de la pandemia deberíamos aprender algunas lecciones como la necesidad de reforzar la atención primaria, pero la realidad se sigue mostrando tozuda y con esos anhelos conviven noticias como la siguiente: De las 368 plazas ofertadas para Médicos Internos Residentes para atención primaria y especializada en Castilla y León sólo se han cubierto 59, según han señalado desde CCOO en las últimas horas.

¿ Hasta cuándo va a durar este despropósito ?