Un canal artificial servirá para proteger al desmán ibérico en Ávila
En la presa de Santa Lucía se ha puesto en marcha un proyecto pionero para conservar el ecosistema fluvial
Entrevista con Cristina Danés, presidenta de la CHD
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Ávila
Desde hace tiempo se vienen poniendo en marcha infraestructuras para ayudar a los peces a salvar pequeñas presas para garantizar que pueden moverse a lo largo de todo el cauce del río. Pero por primera vez se aplica esta idea para salvar un desnivel de treinta metros de altura. Es un proyecto pionero que la Confederación Hidrográfica del Duero ha puesto en marcha en la presa de Santa Lucía, en Solana de Ávila.
Allí se ha construído un canal artificial que permite comunicar las dos partes del arroyo que baja de la Garganta del Endrinal que queda dividido por la presa. Es un río artificial que bordea el embalse seguido de una rampa naturalizada a gran escala, con 1,8 kilómetros de longitud en total. Ese canal en poco tiempo no se distinguirá de un cauce fluvial natural.
Obras de construcción del canal / Confederación Hidrográfica del Duero
Aunque el proyecto será muy útil para los peces que podrán salvar esa altura, hasta ahora algo imposible, tiene también otro protagonista. Es un pequeño mamífero en peligro de extinción, el desmán ibérico, que puede encontrar aquí un refugio. De hecho ya se han visto ejemplares en este canal artificial.
Este pequeño topo de agua, cuyo nombre científico es Galemys Pyrenaicus, es una especie endémica de la Península Ibérica que solo se encuentra en los macizos montañosos del Norte de España y en algunos puntos del sistema central, como la provincia de Ávila.
Desmán ibérico / Confederación Hidrográfica del Duero
La presidenta de la Confederación Hidrográfica del Duero, Cristina Danés, asegura que esa nueva infraestructura es un hábitat mucho más seguro que la presa "porque en el embalse hay nutrias y la nutria es un depredador del desmán. De hecho va a ser una solución para la recuperación de este mamífero y que pueda sobrevivir".
Ya se han llevado a cabo de monitorización y seguimiento, mediante el marcaje electrónico de peces, de los movimientos migratorios de distintas especies para confirmar el correcto funcionamiento hidráulico de la rampa.
Las obras han tenido un coste de 200.000 euros y han sido financiadas por el programa PIMA ADAPTA del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
María Ángeles Hernández
Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Es redactora en SER Ávila desde 1994....
