El grito de Miguel Ángel

Asturias

Desde que conocí su historia quedé maravillado por su fuerza, tenacidad y ganas de luchar, a pesar de las circunstancias. Miguel Ángel Roldán es un joven cordobés de 41 años que padece esclerosis lateral amiotrófica. Un deportista que llegó a completar hace años hasta seis ironman, que es una de las pruebas deportivas más duras que existe y que consiste en nadar 3,8 kilómetros, andar en bici 180 kilómetros y recorrer a pie 42 kilómetros. Cansa solo de pensarlo y son muy pocos los que están capacitados para esa competición. Es decir, era un portento físico, un deportista único. Esta semana coronó el Urriellu, a pesar de sus problemas de movilidad y volvió a demostrar que a pesar de todo sigue siendo único. 500 metros de una pared vertical para reivindicar su lucha contra la ELA, dar a conocer esta terrible enfermedad que nos amenaza a todos. El proyecto de Miguel Ángel se llama 'Los cinco gritos contra la ELA' y consiste en realizar cinco expediciones diferentes donde cuatro personas con esta enfermedad se enfrenten entre ellas, cada una con sus limitaciones y posibilidades. Chapeau. Allá arriba, a 2.519 metros, Miguel Ángel gritó. Supongo que de rabia, de emoción, de sus ganas de vivir. Cuatro horas de lucha para ver el cielo de Asturias más cerca. Miguel Ángel nos ha dado a todos un ejemplo de vida, en este año en que que tanto y tanto nos hemos quejado por todo, muchas veces por cosas banales. Por la hora de volver a casa cuando hay miles de personas en las UCI, por los impedimentos de viajar, porque nuestro coche se hace viejo, porque el Sporting no se clasificó para el play off y un sinfín de quejas comunes que conformarían una lista interminable de vergüenzas para comentar con Miguel Ángel. Su grito desde el Urriellu debe ser hoy nuestro grito. Su gesta es la liberación para un hombre que quiso demostrar que no hay nada imposible. Miguel Ángel me has emocionado y me has dado una lección de vida que no olvidaré, que no deberíamos olvidar ninguno. Gracias, valiente, buena suerte y adelante.