El Valencia reduce a 20 millones los ingresos netos que debería obtener antes del 30 de junio

Valencia

El Valencia CF concluía, en su informe de gestión de las cuentas anuales de la temporada 2019-2020 que "el club, pese a haber realizado ajustes importantes en su plantilla del primer equipo durante el mercado de verano, para adecuar su coste de plantilla deportiva a los ingresos de la 20/21 y cumplir con el fair play financiero, presenta unas pérdidas de 26,431 miles de euros en su presupuesto. El club espera compensar dichas pérdidas y equilibrar su cuenta de resultados con la obtención de beneficios por venta de jugadores antes del 30 de junio".

Esto significaba que, una vez concluido el mercado de fichajes estival, a primeros de octubre del pasado año, el Valencia debía realizar operaciones que terminaran enjuagando esa cantidad para equilibrar su cuenta de resultados y no dar pérdidas a la conclusión del siguiente ejercicio contable. Desde entonces y hasta la fecha actual esa cifra se ha reducido en torno a los 6,5 millones de euros, con lo que aún queda un amplio trecho de obtención de beneficios netos para llegar a esa situación económica ideal.

Los movimientos que ha habido en la actual temporada, que aunque ya ha concluido en su curso deportivo, pero que sigue abierta en el económico son los siguientes. En el apartado positivo: la venta de Kondogbia, que realmente no supuso ningún ingreso neto porque fue traspasado al Atlético de Madrid por 12,5 millones de euros, que era exactamente la cifra que aún quedaba pendiente de amortizar de su fichaje; pero sí que supuso el ahorro de la ficha más cara de su plantilla, 5,7 millones de euros.

Siguiendo con Kondogbia, el Valencia también ha ingresado recientemente unos bonus que ascienden a los 2,5 millones de euros, que también repercuten positivamente en la reducción neta de la cifra inicial, vinculados a la consecución del título de Liga por parte del Atlético de Madrid y por su clasificación para los octavos de final de la Champions. Por este mismo motivo, también acaban de entrar en las arcas del club los bonus derivados del título de la Europa League por parte del Villarreal y su consecuente clasificación para la Champions de la próxima temporada. En concreto por este concepto establecido en los contratos de traspaso de Parejo y Coquelin, el Valencia obtiene 2,85 millones de euros. Además, con la cesión de Sobrino al Cádiz en el mercado de invierno, el club se ahorró la mitad de su ficha, alrededor de 750.000 euros.

En la otra parte de la balanza hay que situar dos conceptos diferentes: lo pagado por las fichas de los jugadores que llegaron en invierno y la devolución del dinero que se realizó a los abonados que así lo solicitaron. En el primer concepto aparecen las fichas de media temporada de Piccini (1,25 millones de euros), Cutrone (750.000), Oliva (750.000) y Ferro (500.000); y en el segundo, alrededor de dos millones de euros que fueron devueltos a los abonados que eligieron esta opción de las tres que ofreció el club.

Y ahora vamos con el cálculo: 26,4 de partida menos 5,7, menos 2,5, menos 2,85, más 3,25 y más 2; hacen un total de 19.850.000 euros. Vamos, que redondeando, al Valencia le falta ingresar casi 20 millones de euros de beneficio neto antes del 30 de junio para equilibrar sus cuentas de la temporada 2020-2021.

Y para terminar, un último apunte. No hemos incluido en estas cuentas ni la renovación de Gabriel, puesto que su nuevo contrato empezará a contabilizarse a partir del 1 de julio; ni el despido de Javi Gracia, puesto que su sueldo ya estaba incluido en la presente temporada y la indemnización corresponde a la siguiente en la que también tenía contrato; ni el fichaje de José Bordalás, puesto que no ha supuesto ningún coste y su sueldo en el Valencia empezará a percibirlo desde el 1 de julio.