Víctor Mellado: "El sinhogarismo es un problema que la COVID ha visualizado y que se está enquistando"

Alicante

En un 2020 marcado por la pandemia, las ayudas directas de Cáritas se multiplicaron por cuatro en la provincia y las personas atendidas aumentaron en un 37 % respecto al año anterior, según ha explicado en Hoy por Hoy Alicante el director de Cáritas, Víctor Mellado.

De hecho, en los meses que van de marzo a junio se realizó el mismo número de atenciones que en todo el año 2019. Hasta 53.000 personas requirieron de esa ayuda a lo largo de todo el año pasado, a la que Cáritas destinó más de cinco millones de euros.

Los datos, extraídos de la memoria anual de Cáritas, ponen de relieve "la falta de un gran liderazgo por parte de la administración", critica Mellado, porque, aunque ha aumentado las ayudas, se ha visto incapaz de combatir dos grandes tendencias que la crisis sanitaria ha agudizado: el salto a lo digital y el creciente número de personas sin techo.

Un problema que Cáritas reconoce que "se está enquistando" y que ni la Administración pública ni los organismos privados están siendo capaces de resolver es el de las personas sin hogar, que en toda España aumentaron en un tercio en 2020 y que en la provincia alcanza las 443 personas, concentradas sobre todo en Alicante capital y en Elx.

Pero además de la falta de trabajo, de salud y de vivienda, "la situación administrativa" ha pasado a convertirse en un cuarto factor de exclusión, al impedir a muchas personas acceder a las ayudas disponibles a causa de la brecha digital, explicaba previamente en rueda de prensa el secretario general de Cáritas, Francisco Javier Ruvira.

A estas personas en clara exclusión social, el perfil de los demandantes de ayuda ha ido sumando a quienes quedaron fuera de los ERTE o no los cobraban y también ha sacado a la palestra a todas aquellas gentes que sobrevivían al límite cada día, "vendiendo trapos, ajos, chatarra o cartón", cita como ejemplos, y que con el confinamiento se quedaron sin modo de vida.

Mellado augura que con todas estas cifras "este no va a ser un gran verano" y que la recuperación de cara a 2022 "va a costar", dice, porque aunque desde el apartado sanitario vayamos mejorando, "la ola económica, laboral y social pervive".