Educación y tecnología para transformar el modelo económico canario

Santa Cruz de Tenerife

El sector de la tecnología educativa, conocido como EdTech (Educational Technology), fue el gran protagonista del año 2020, cuando la pandemia obligó a trasladar la enseñanza al mundo digital. El enorme reto puso en evidencia la necesidad de impulsar la transformación digital en un sector clave como es la educación.

No es un concepto nuevo, pero sí ha renovado su valor estratégico. Los modelos educativos de las economías desarrolladas llevan tiempo evolucionando hacia este concepto EdTech, que consiste en aprovechar los avances tecnológicos para enriquecer los modelos de aprendizaje. Una herramienta imprescindible para superar la brecha digital presente en la educación desde hace tiempo y que la crisis del coronavirus ha puesto en evidencia.

El último informe de Holon IQ, consultora especializada en educación digital, ya señalaba 2018 como el año en el que el sector empezó a marcar cifras récord, con una inversión de 8.200 millones de dólares frente a los 1.800 de 2014. El análisis señalaba las extraordinarias posibilidades de un sector que, auguraban, será el futuro de la educación.

No iban desencaminados. Los últimos datos de la financiera Citigroup cifran en 360.000 millones de dólares el gasto potencial en el sector para 2025, más del doble de los 160.000 millones registrados en 2019, con una tasa promedio de crecimiento del 17% anual. Ese mismo informe llega a estimar en hasta 2,7 billones de dólares el potencial de crecimiento para 2030, con el avance de un modelo híbrido de aprendizaje que combine la enseñanza presencial y online.

Mercado canario

Si en el mercado internacional hay recorrido (solo el 2% de la educación global está digitalizada, y el gasto en EdTech apenas supone el 2,5% de un mercado valorado en seis billones de dólares), en países como España el margen es aún mayor. La fuerza de 

este sector reside en su capacidad para generar nuevas economías, especialmente en sectores relacionados con la innovación y la digitalización.

Un nicho económico que, en el caso de Canarias, tiene la capacidad de limitar la dependencia del turismo y contribuir a transformar el modelo económico y social. Especialmente por su capacidad para generar empleo, contribuyendo a aliviar una cifra de parados que en mayo superaba los 270.000 en la región.

TECH Universidad Tecnológica

Es el caso del grupo educativo TECH, la mayor ‘edtech’ española en la actualidad y propietario de la mayor universidad online del mundo en español, TECH Universidad Tecnológica. Reconocido por 'Financial Times' entre las 200 compañías de mayor crecimiento en Europa dos años consecutivos, esta compañía especializada en formación online de posgrado comenzó su actividad en Latinoamérica, estableciendo en México su universidad principal, y actualmente opera en los 24 países de habla hispana. A Canarias llegó en 2018 con dos objetivos: situar en España la sede central del grupo empresarial, e implantarse aquí como universidad privada.

El impacto económico del proyecto en la región supondrá uno de los mayores proyectos de creación de empleo en décadas. La compañía destaca que, desde su llegada en 2018, ha contribuido a «la creación de empleo y riqueza, con la contratación de 220 personas y una inversión que se acerca a los 18 millones de euros».

Reconocimiento como universidad privada

Su objetivo a medio plazo es mucho más ambicioso. En su planificación hasta 2025, el objetivo de TECH es crecer hasta los 1.800 empleados, con una inversión de cerca de 108 millones de euros entre creación de puestos de trabajo, inversiones y pago de impuestos. Unas previsiones que están supeditadas a la aprobación por parte del Parlamento de Canarias del expediente para el reconocimiento como universidad privada, «un proceso que lleva en curso más de tres años y que depende del impulso del Gobierno regional».

Una vez superado el trámite, las Islas serán sede central de la red 'online' universitaria más grande del mundo, lo que traerá consigo la necesidad de incorporar a la plantilla a un gran número de profesionales de áreas muy diversas, contribuyendo a la creación de empleo que además será de calidad.

Apostar por la educación

Países como Singapur tienen clara su apuesta por este tipo de iniciativas, capaces de aplicar innovación tecnológica a sectores clave de la sociedad como la educación. Este país, que en apenas unas décadas pasó ser una isla pobre en recursos a ser 

considerado uno de los países más ricos del mundo, tiene apenas seis millones de habitantes y alberga cerca de 70 universidades. Una firme apuesta por la educación que fomentó, entre otras cosas, el bilingüismo, la inversión y la apertura educativa, dando como resultado un crecimiento económico exponencial y una de las rentas per cápita más altas del mundo.

En el caso de Canarias, ya hay en marcha políticas activas que han logrado atraer compañías de sectores tan estratégicos como las nuevas industrias tecnológicas, cuya capacidad de generar riqueza tiene la ventaja de no depender de su localización geográfica. Pero estas políticas necesitan de un desarrollo más amplio, un apoyo real desde las instituciones que permita a esos proyectos desarrollar todo su potencial de creación de empleo y riqueza, y acelerar los cambios necesarios para facilitar la diversificación económica, especialmente en el momento actual, con la economía canaria tan golpeada por las cifras de desempleo y la caída del gasto turístico.