El Ayuntamiento desoye los informes de la Comunidad y rechaza que su plan de movilidad suponga un retroceso
No medirá las emisiones adicionales causadas por los cambios normativos previstos en Madrid Central ni ampliará las restricciones en la nueva zona de bajas emisiones de Plaza Elíptica, como sugiere en un informe la Consejería de Medio Ambiente
Madrid
El Gobierno municipal de José Luis Martínez-Almeida (PP) no medirá las emisiones adicionales causadas por los cambios normativos previstos en Madrid Central ni ampliará las restricciones en la nueva zona de bajas emisiones de Plaza Elíptica, como sugiere en un informe la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid. El delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento, Borja Carabante, ha defendido este viernes que en la nueva ordenanza de movilidad sostenible "no existe regresión de las medidas" contra la contaminación, y que la propia Comunidad reconoce que de la estrategia municipal en su conjunto "supondrá una reducción en toda la ciudad de los vehículos más contaminantes".
La nueva ordenanza, cuyo anteproyecto fue aprobado en Junta de Gobierno el pasado 27 de mayo, introduce la figura de la Zona de Bajas Emisiones de Especial Protección (ZBEDEP), una de las cuales será el distrito Centro, manteniendo el mismo perímetro que Madrid Central y con varias novedades, como equiparar a los 15.000 comerciantes de la zona con los residentes.
En un informe solicitado por el Ayuntamiento a la Consejería de Medio Ambiente y fechado el pasado 9 de febrero, la administración regional constata que en adelante se permitirá el acceso al antiguo Madrid Central de vehículos que antes no podían entrar, y considera "que se deberían estudiar las emisiones adicionales que se producen".
En declaraciones a los medios en el Palacio de Cibeles, Carabante ha alegado que, según el criterio del Ayuntamiento, "el impacto no es relevante y, aunque lo hubiera, modelizar una medida aislada no tiene ningún sentido desde el punto de vista técnico". El concejal ha apuntado que las modelizaciones encargadas a la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) señalan que la estrategia de movilidad de Almeida, ''Madrid 360'', reducirá en 1.500 las toneladas de óxidos de nitrógeno (NOx) emitidas anualmente en la capital.
Una cifra "muy por encima" de la que la propia UPM calculó en su día respecto a Madrid Central (112 toneladas anuales) cuando entró en vigor la zona de bajas emisiones creada por el anterior Ejecutivo de Manuela Carmena. Por tanto, incluso si se diera "el peor de los casos" y desapareciera por completo la reducción de la contaminación asociada a Madrid Central, quedará sobradamente compensada por el impacto conjunto de la estrategia ''Madrid 360'', ha argumentado Carabante.
Y ha aseverado tener "la certeza" de que la ZBEDEP Distrito Centro "no supone una regresión respecto a Madrid Central", primero porque esta zona de bajas emisiones "está anulada por los tribunales" y además porque "no se puede valorar de manera independiente una sola medida".
La ordenanza recoge otra ZBEDEP, Plaza Elíptica, que tendrá restricciones más laxas que el Centro, puesto que sólo se limita el acceso a los vehículos A de no residentes y a los de distribución urbana de mercancías sin distintivo ambiental y de más de 3.500 kilos de peso. Respecto a esta medida, la Consejería de Medio Ambiente, aun viéndola "acertada", sugiere "que se valore la limitación del acceso y la circulación, al menos, a los vehículos con distintivo B" y a los que tengan una masa máxima superior a 3.500 kilos y no se dediquen al transporte público.
Asimismo, considera "que puede ser conveniente estudiar la ampliación de la superficie" del área con limitaciones, ya que por sus reducidas dimensiones "puede provocar un efecto de ''cambio de ruta'' en los vehículos", consiguiendo "el efecto no deseado de aumento de emisiones". A ello ha contestado Carabante diciendo que no se contempla restringir el acceso a más vehículos de los previstos, y ha asegurado que la medida tendrá "un efectivo positivo" incluso si se produce "esa posible congestión".
"Estamos en el buen camino de poder cumplir definitivamente con la directiva europea", ha concluido Carabante. El Ayuntamiento espera aprobar la nueva ordenanza, ahora en trámite de información pública, antes de verse obligado a ejecutar la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), ratificada luego por el Tribunal Supremo, que anula Madrid Central por los defectos formales de la ordenanza de Carmena.
De momento el Ayuntamiento ha paralizado el envío de multas por entrar indebidamente a Madrid Central, aunque las cámaras siguen encendidas y se registra a los infractores por si eventualmente el TSJM instara al Consistorio a seguir multando mientras no se ejecute la sentencia.