El plástico: de tu armario a tu plato

Madrid

Respiramos plástico, bebemos plástico, comemos plástico y vestimos plástico porque se calcula que más del 60% de la ropa que se fabrica en el universo 'low cost' está hecha de microfibras de este material. El problema es que de la camiseta con la que hacemos deporte o del pantalón que nos compramos sin mirar la etiqueta, termina pasando a nuestro plato.

¿Cómo? Metemos ese pantalón y la camiseta en la lavadora y las microfibras que se desprenden en cada lavado acaban en la depuradora. Unas pasan el filtro llegando a los ríos, otras se quedan en los fangos de esas depuradoras que serán utilizados como fertilizantes, contaminando los suelos agrícolas con una gran cantidad de microplásticos.

Así se cierra el círculo, de la camiseta al plato, a lo que comemos, como explica Andreu Rico investigador principal del departamento de ecotoxicología del Instituto Madrileño de Estudios Avanzados (IMDEA) de la Comunidad de Madrid

La clave para evitarlo, no pasa solo por reciclar y sobre todo reducir las microfibras en la ropa, sino por mejorar la tecnología de los sistemas de depuración. Rico advierte que además empieza a ser preocupante los niveles de concentración en el agua de otros tóxicos emergentes que también consiguen pasar esos filtros. "Mezclas de plaguicidas, cafeína, fármacos como paracetamol o ibuprofeno, que llegan a nuestros ríos pudiendo afectar a los organismos que viven en ellos"