¿Cree la Ribera del Duero en sus potencialidades?

Aranda de Duero

La llegada de la pandemia eclipsó una sociedad de crecimiento. Se comprimió la economía y se habló de una crisis que, por suerte, no se ha dado con la misma fuerza que se preveía, al menos en una Ribera del Duero que, por enésima vez, sigue pareciendo una isla. Los niveles del paro están casi más bajos que hace un año, y la sociedad ribereña responde en materia sanitaria. Eso sí, olvidados de las administraciones de manera continuada y, por qué no decirlo, descarada.

Pero, lo que son las cosas, a pesar de todas las trabas Aranda sigue presente. Y eso tiene que ver mucho con la iniciativa privada. Pero ella no ha de ser la única que de los pasos al frente. No les corresponde. Este lunes, en nuestra tertulia con Evaristo Arzalluz y Enrique García nos preguntamos... ¿Cree la Ribera del Duero en sus potenciabilidades?

"Evidentemente no a nivel interno y externo. Hace poco viajábamos a Egipto para un proyecto que en no mucho tiempo tendrá visibilidad y formulaba una pregunta a los políticos de allí y decía por qué apostaban por España. Respondían que porque tenemos cualidades, pero hace falta que nos creamos que tenemos un gran potencial. España brilla a pesar de los españoles. Aranda brilla a pesar de nosotros. Tenemos que ser capaces de dejar a un lado la crítica", opina García.

"Lo comparto y añado que los ribereños no sabéis lo que tenéis, y además me atrevo a decir que sois ingénuos porque pensáis que arriba hay alguien que vela por la justicia distributiva y se va a preocupar por las necesidades estructurales de la Ribera, y no es así. Arriba hay gente hasta empeñada en lo contrario. Si combinas una comarca como esta con unos habitantes que confían en la providencia humana, que no existe, la mezcla es perfecta porque así es imposible que no se crean las cosas. Ese es el problema", asevera Evaristo Arzalluz.

Ante el por qué la comarca sigue evolucionado y saliendo adelante pese a los traspiés de las administraciones, García explica que bajo su percepción "la Ribera viene funcionando con dos inercias; uno las infraestructuras que tenemos hace más de medio siglo, y otra por la vitalidad de su tejido privado". "Cuando las infraestructuras no se renuevan o incluso se eliminan, teniendo lo mismo, eso no es bueno. Esa inercia no contamos con ella. Cuando esa inercia no existe solo queda la del tejido productivo, que es fundamentalmente poderoso y protagonista en la Ribera. Ponernos en manos del sector privado es abusar demasiado. Le damos un protagonismo y exigencia que no le corresponde. Necesitamos que de una vez por todas las administraciones nos hagan caso, porque nos dan lo que es de justicia como si fuera un acto de caridad. En Soria se han conseguido cosas porque PSOE, PP y Cs han ido a una", añade.

Para Arzalluz, "cuando aprecias década tras década que nunca llega tu turno, que hacen antes la Autovía del Camino de Santiago de Burgos a León porque hay 400.000 votos frente a 35.000, ya no crees en la justicia distributiva y te toca reaccionar". "Soria está vaciada pero unida, y la diferencia con Aranda es que ya tenemos lo que no nos permiten desarrollar. Pedimos que se revierta el PIB que no se revierte aquí. Y nosotros tenemos muchas más razones para hacerlo. Hay que hablar con los políticos de aquí para ponernos de acuerdo. Una última oportunidad. Y el siguiente paso es buscar una alternativa, promover una representación política que realmente trabaje por nuestros intereses si ellos no lo están haciendo", asevera el también gerente del Santos Reyes.

"Cuando se ve que otros territorios crecen y nosotros no, llega el hartazgo y la desilusión. Lo menos malo es que aparecen movimientos sociales que prometen lo que no está en su mano cumplir. Llega el vaciamiento de servicios. Nosotros no queremos caridad, necesitamos que en esta zona creativa e innovadora, se reinvierta parte de ese PIB. Por qué no se viene aquí. Hay que exigir a nuestros representantes. Clama el cielo. Las administraciones tienen que salir a buscar. Es cierto que nos tenemos que considerar una zona atractiva, que hay que ir a las ferias de turismo, pero también captar emprendimiento", considera Enrique García.

Y es que la Ribera tampoco goza de la atención necesaria con respecto a las administraciones. "Me parece escandaloso esos problemas que ha habido para los presupuestos, para el PGOU, para poner de acuerdo a los alcaldes de la comarca, que en eso, ¿qué hace la Diputación provincial en esta zona? Porque yo no la veo, ¿por qué no se ofrece más suelo urbanizable? Por qué el suelo está tan caro en Aranda y alrededores... Eso está al alcance nuestro. Hagamos eso. Hagamos la parte que nos toca, y exijamos la parte que no podemos resolver", muestra Evaristo.

Por último, respecto a la poca reivindicación ciudadana, en aspectos por ejemolo como la A-11, donde están siendo tanto Soria como Peñafiel las localidades que están exigiendo y luchando por la infraestructura, ambos consideran que los ribereños no ejercemos como cabecera. "Si Aranda no sobresale, flaco favor hacemos. Hay que reivindicar ese papel de locomotora que tiene Aranda en función a la comarca. En el tren, autovía y demás nos hemos dejado llevar. Lo que debiera haber liderado nuestro Ayuntamiento fuimos a remolque. Tuvimos que unirnos a una inciativa organizada por colectivos sociales", defiende García.

Evaristo, por último, concluye recordando que "si los políticos no se mueven y no defienden nuestros intereses, tendremosque buscar a alguien que nos consiga lo que necesitamos". 

La charla al completo puede reproducirse en el siguiente audio.