Sexismo en las aulas
La opinión de Marta Cantero
Santa Cruz de Tenerife
Un colegio, una menor de 14 años y su forma de vestir han reabierto un viejo debate en las aulas canarias. Dejando en evidencia que una cosa es llenarse la boca hablando de educación sexual y otra, muy distinta, practicarla.
El revuelo que ha provocado un simple top es todo un síntoma, un mal síntoma, de cuanto cuesta acabar con los prejuicios. Porque de eso va el asunto: del decoro, o no, con que viste el alumnado, a los ojos de la dirección.
Un alumnado que tiene, por cierto, no solo más conciencia de sus derechos; sino redes sociales para expresarse libremente contra una norma que ni entiende ni comparte.
En estos asuntos de la sexualidad en las aulas, matizables y controvertidos siempre, conviene poner el foco donde corresponde: en los valores de igualdad y tolerancia. Son ellos, y no la alumna, los que están en cuestión.