Defensa espera que la Base Logística comience a funcionar a partir de 2026

Córdoba

El rectorado de la Universidad de Córdoba (UCO) ha acogido el segundo Taller de Arquitectura Tecnológica de la Base Logística del Ejercito de Tierra. Un acto en que el General Jefe del Estado Mayor del Ejército de Tierra (GEJEME), Francisco Javier Varela, ha confirmado que la ubicación de la infraestructura militar será el polígono de La Rinconada.

Tras más de cuatro años de trabajo en el diseño conceptual, se estima el inicio de operaciones para un rango temporal que abarca desde 2026 a 2028. No obstante, se espera que en los próximos días el Ministerio de Defensa dé luz verde al plan de viabilidad del proyecto y que, tras la tramitación administrativa, los primeros pasos de construcción empiecen en 2022.

La Base Logística Militar persigue, según ha detallado el GEJEME, crear un “ejército de vanguardia tecnológica, así como la optimización de recursos materiales, humanos y logísticos”. “Lo más importante es el contenido” ha incidido Varela, porque “tenemos claro que esta iniciativa nos sitúa donde queremos estar de cara al año 2035 porque nos permitirá mantener la infraestructura que queremos”.

El Teniente General Fernando García ha explicado que la futura base “fomentará el intercambio de conocimiento, la formación, la innovación y el desarrollo y la colaboración entre empresas”. Se abre aquí un “futuro ilusionante para las Fuerzas Armadas, para Córdoba, Andalucía y España porque el Ejército se empeñará en captar talento”.

En esta línea se ha pronunciado el rector de la Universidad de Córdoba, José Carlos Gomez Villamandos, quien ha asegurado que “tenemos las piezas del puzzle y ahora hay que montarlo”. Así, explica que la UCO quiere “contribuir a la misión del Ejército y que el Ejército nos ayude a cumplir la nuestra”.

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De este modo, la institución prevé implementar, “a finales del año próximo”, formación especializada para contribuir a abastecer la demanda de personal que tendrá la base. Un paso más, ha concretado Gómez Villamandos, “en la trayectoria de colaboración entre la UCO y las FAS”

Un cuartel como cerebro, un centro de mantenimiento como corazón y sensores como células

El Jefe de Centros Logísticos del Ejército de Tierra, el General Ruiz Alonso, ha concretado más detalles sobre la concepción que Defensa tiene para esta infraestructura, que estará absolutamente conectada internamente.

Todo orbita en torno al edificio de Cuartel General, donde se instalará el área de mando y se podrán dirigir y supervisar todas las operaciones de la base. En dicha instalación habrá implementadas herramientas de gestión, inteligencia artificial (IA) y logística. Y se concentrará en ella la toma de decisiones.

Como pulmón de la base estará el Centro de Mantenimiento, un taller principal de casi 100.000 metros cuadrados en el que se emplearán cerca de 850 personas. Se prevé su división estratégica en cuatro áreas operativas: reparación y puesta a punto de vehículos, de electrónica, de armamento y chapa/pintura. Con un sistema propio de gestión de taller, la comunicación con el cuartel general será directa y permanente.

Se añade un Centro de Abastecimiento y Suministro que tendrá uso como almacén principal y espacio de almacenamiento de material operativo. Controlado con un sistema de gestión de almacén, habrá drones que controlen el stock y el reabastecimiento. Y para preservar la calidad de los equipos, así como por la peligrosidad de algunos de los materiales, se han previsto varios controles de temperatura.

A todo ello se suman otras instalaciones como una pista de pruebas de vehículos, una galería de tiro subterránea, un centro de control de residuos, gasolinera, electrolinera, hidrogineras, helipuerto, alojamientos para personal militar o pistas deportivas.

Y también un Centro de Calibración de Ensayos, que se encargará de pruebas en materia de logística, liderar proyectos de innovación en Defensa y Seguridad y probar aquellas iniciativas en las que el Ejército trabaje.

En este sentido, el GEJEME ha puesto de relieve la “gran oportunidad que supone la base”, que estará extremadamente tecnologizada y sensorizada. Para el Ejército era una necesidad, puesto que actualmente, por ejemplo, “un vehículo que necesita reparación tiene que recorrer varios puntos de España para completar el proceso y, con este proyecto, lo centralizamos todo”.

Más de 2.000 personas

El General Ruiz Alonso ha detallado que se espera el empleo directo de 600 militares en la base logística, así como la incorporación de unos 1100 profesionales civiles entre funcionarios y personal laboral. “Especialmente técnico superior y medio serán los perfiles más demandados”, ha asegurado.

“La Formación Profesional va a jugar un papel muy relevante”, avanzaba Ruiz Alonso, “aunque también se incorporará a graduados y personal de posgrado”.

No obstante, ha destacado el “efecto llamada” de la base para el crecimiento empresarial. “Desde la industria de Defensa, textil, de servicios, de logística o de formación”, ha explicado el jefe de centros logísticos.

Y es que a la presumible industria auxiliar que atraerá la base, se sumará “un crecimiento del tejido empresarial local porque habrá servicios que el Ejército externalice”.

Apuesta por la tecnología

Dentro de los retos que se marca el Ejército de Tierra, se fijan “que la base sea eficiente, inteligente, integrada, predictiva, optimizada, segura, mantenible y verde”.

Así, se ha destacado en el acto por responsables de Defensa, “vamos a necesitar un desarrollo tecnológico sin precedentes; y gran parte del mismo se trasladará a las TIC de uso civil”. De entrada, se espera que toda la infraestructura esté cubierta con tecnología 5G de baja latencia y que la base se convierta en un “centro de innovación que colabore con otros agentes sociales”, como podrían ser las universidades, las empresas o los centros de investigación.

En este sentido, los mandos del Ejército de Tierra han hecho hincapié en el “papel fundamental que tendrá la colaboración público-privada así como el apoyo, ya demostrado, de la población local al proyecto”.