El Leyma Coruña cae en Granada y se queda sin final

A Coruña

El Leyma Coruña tendrá que esperar al próximo año para dar el salto a la liga ACB. Ayer cayó en Granada (72-68) en un partido donde siempre se mostró incómodo. Los coruñeses perdieron víctimas de unos porcentajes de tiro que fueron una losa durante todo el choque. Pese a eso se mantuvieron en el partido hasta el último suspiro, algo sumamente difícil cuando tus estadísticas muestran un 14/28 desde el tiro libre y un 4/31 desde la línea de tres. Más aun cuando durante demasiados minutos se empecinaron en buscar la victoria estrellándose una y otra vez con ese porcentaje desde el 6,75.

Coruñeses y granadinos arrancaron como dos púgiles que afrontan el combate del siglo. Midieron distancias, bailaron por el ring, nadie quiso encajar el primer golpe que hiciese peligrar la pelea y que llenase de confianza al rival.... Ambos se hicieron a la idea de un combate largo y eso requiere llegar con oxígeno a los asaltos finales.

Sergio García incluyó a Belemene en el quinteto con la intención de buscar una marcha más en la intensidad defensiva. El Leyma Coruña arrancó sin brújula en ataque: triples fallados, bandejas erradas y Dago Peña intentando tirar del carro. Los equipos acumulaban pérdidas de balón. Granada mostraba las uñas haciendo ver que la defensa no es solo una seña de identidad de los naranjas. Los de Juan Pablo Pin planeaban emboscadas en salida de balón y el poste bajo con traps rápidos y efectivos. Las sorpresas tampoco eran monopolio de los andaluces y Sergio García daba entrada a Arnar Bjornsson. El islandés, hasta ahora con un papel testimonial en la serie, saltaba a pista para amenazar en ataque y, sobre todo, trabajar en defensa. Se afanó sobre Lluis Costa y cambió el paso en la defensa al base local. Bjornsson por Belemene, menos envergadura y más agilidad de piernas. Murphy guiaba a Granada y el Leyma buscaba un faro en ataque. A 40" llegaba la primera ventaja del Leyma 11-12... una alegría que poco duró. Una técnica a Jakstas por protestar unos pasos y una falta tonta del lituano provocaron cerrar el primer cuarto 16-12.

El segundo cuarto comenzó con mejores sensaciones para el Leyma Coruña. A seis del descanso Granada empezaba a perder consistencia en defensa y los coruñeses igualaban el choque a 20. Los naranjas blindaban su aro y empezaban a soltarse en el del rival. Granada se vio forzado a parar el partido, pero a 5:30 llegó la ventaja con triple de Dago que situaba el 22-23. Con las alarmas saltando en el banquillo de Granada apareció, de nuevo, Bropleh al rescate. Primero percutiendo en un poste bajo donde Dago Peña se veía incapaz de neutralizar a su par. Sergio García cambió de pareja de baile situando a Belemene de secante, pero los momentos dulces de Bropleh no tienen condicionantes. Si no se puede anotar bajo el aro, se anota desde el 6,75. El partido parecía perder el corsé con un intercambio de canastas donde lo peor fueron cuatro errores consecutivos desde la línea de tiros libres. En días en los que no sobra nada, un 50% de errores desde la línea de tiros libres es un gasto que no te puedes permitir... Los coruñeses pasaron de poder situarse con tres puntos arriba a estar con cuatro por debajo en el marcador. El Leyma hacía la goma y Belemene evitaba que Granada abriese el primer hueco en el luminoso. El cuarto se cerraba con un triple a tablero de Christian Díaz punteado por Javi Vega... 34-32.

Tras el descanso, Dago y Monaghan daban la vuelta al marcador. Con un parcial de 2-10 los coruñeses se metían en el partido de lleno. A base de percutir y penetrar, forzar y amenazar. Al toque de corneta el Leyma emboscaba en su zona, para robar y correr. El 36-42 significaba la renta más grande del partido. Granada ponía el freno de mano al choque con un tiempo muerto de efecto inmediato: triple de Bropleh tras la charla de coach y canasta de Fall. El cuarto tenía ritmo pendular, del momento del Leyma Coruña se pasó al de Granada. Los naranjas abandonaban el guión del éxito y se entregaban al caramelo envenenado del 6,75. Un parcial de 10-0, con otro triple de Bropleh, otorgaba de nuevo ventaja a Granada. El 46-42 hacía saltar las alarmas y obligaba a Sergio García a solicitar tiempo muerto. Pero allí seguía Bropleh, con su 4/5 desde la línea de tres, con su punto de mira ajustado, golpeando una y otra vez el mentón del Leyma. Con 49-44 y la amenaza de que Granada abriese brecha en el marcador, Bjornsson aportaba aire en defensa e ideas en ataque. El islandés buscaba de manera compulsiva a un Nwogbo que bajo el aro era una avalancha. El Leyma intentó cortar el aire a los locales con tres bases en cancha en los últimos compases de cuarto: Maiza, Bjornsson y Monaghan. 51-47 para Granada y diez minutos para buscar la final.

No empezó bien el último acto. Dos triples de Christian Díaz ayudaron a que los nazaríes ganasen confianza. Granada abría brecha escapándose de 7 en dos ocasiones. Nwogbo sofocaba el incendio y mantenía con vida a los herculinos. Pin situaba a Bropleh de nuevo en cancha para intentar liquidar el encuentro. El tiempo avanzaba y el Leyma Coruña era incapaz de parar la hemorragia desde el tiro libre. A cinco minutos del final acumulaban diez errores desde esa línea. Diez puntos desperdiciados en un partido en el que ya quedaba claro que se iba a decidir en la foto finish.

En la recta final el Leyma optaba por opciones barrocas cuando el partido pedía minimalismo: empeñados en buscar el triple cuando en la pintura es donde estaban las fortalezas del Leyma. Lluis Costa, el base de Granada, cogía la batuta y monopolizaba la anotación. El partido pasaba por sus manos y su cabeza. Su magia daba una renta de ocho puntos a Granada y el Leyma caía a la lona. Sergio García paró el partido y resurgió el equipo coruñés con un parcial de 0-6 a 2:13 del final. A Granada le entraban las dudas y ahora era su banquillo el que buscaba apagar la reacción gallega.

Y ahí se abrió un minipartido. Tres encuentros de la máxima exigencia, un partido con olor a final que se resolvió en un minipartido de dos minutos. Las horas de entrenamiento, los largos viajes, los esfuerzos y las lesiones, los golpes y las emociones se jugaron en una ruleta rusa a todo o nada. Y salió nada. Monaghan, el hombre que dio vida tantas veces, el mago que alumbró al equipo en innumerables ocasiones, se apagó. Los magos son así, no tienen horario. Y si lo tienen no juegan el LEB Oro. Con 63-60, un error imperdonable de Dago Peña bajo el tablero tras mala selección de tiro Monaghan desde 6,75 permitió a Granada marcharse a 5 con 1:20 por jugar. Se agarró al partido el Leyma y con un 2+1 de Dago volvió a girar el tambor del revólver en la ruleta rusa a la que se había entregado. Dos puntos abajo y 1´10 por jugar. Fall anota para Granada y, tras dos tiros ibres (más) fallados por Jakstas Dago Peña anota un triple. Y en ese intercambio de golpes, a 14 segundos para el final y con 70-68 para los locales, Monaghan escoge la peor opción. Un triple. Tras anotar 4 de 30 lanzamientos en el partido, un triple precipitado acaba con las esperanzas del Leyma. Un Leyma que volverá. Lo volverá a intentar, porque en este club ya han interiorizado que hay que volver una y otra vez... hasta la victoria final.