Namaskaar

Pamplona

Hace justo un mes, el 9 de mayo, algunas salieron corriendo a pisar el mar en Hondarribi, por si acaso eso del cierre perimetral volvía otra vez y no podíamos volver a meter los pies en la arena mojada de la playa más cercana a Navarra.

Esa montaña rusa en la que llevábamos metidos el último año no nos hacía ser optimistas. El sector hostelero lo sabe bien, eso de dejar todos los platos preparados para tener que cerrar a las pocas semanas.

Hoy, un mes después, gente de 44 años recibe su primer pinchazo y los treintañeros ya empiezan a tener un horizonte de ponérsela. Casi 180.000 personas ya tienen el ciclo completo y en el semáforo que Salud se establece Navarra está entre riesgo medio y bajo.

Sin embargo, las restricciones siguen como están y de hecho la interterritorial de esta tarde permitirá que cada comunidad pueda tener más autonomía para decidir sobre ellas que lo acordado la semana pasada.

Pero ojo, no bajemos la guardia.

Y si, quizá haya que seguir el consejo de Santos Indurain, que encarna al personaje de la bruja de la escoba del tren chuchú que disfrutábamos en los 80 los que ahora esperamos el pinchazo de la vacuna. Pero de momento no ha llegado el momento de saludar con Namaskaar.