De Fuentelespino de Haro a Japón para entrenar a un equipo de fútbol masculino

Las Pedroñeras

Natural de Fuentelespino de Haro, Milagros Martínez es entrenadora del equipo masculino de Suzuka en Japón. Lleva 3 temporadas entrenando a este equipo semiprofesional, lo correspondiente a la segunda división B del país.

En Radio Azul hemos hablado con ella, salvando esas siete horas de diferencia con España. Nos ha contado cómo contactaron con ella para hacerle la oferta, convirtiéndose en la primera mujer entrenando a un equipo japonés.

"Después de 13 temporadas en el Albacete me quedé sin trabajo y me puse a buscar", cuenta Martínez. Su idea era salir al extranjero, coincidiendo con la amistad que mantenía con una amiga japonesa que trabaja para el Villarreal, "la casualidad que el Suzuka buscaba una entrenadora".

"Es un club especial", cuenta Martínez, "ya que le gusta llamar la atención y hacer cosas que nunca ha hecho nadie", por ello se convirtió en la primera entrenadora en Japón en un equipo masculino.

La entrenadora cuenta cómo recibió la noticia: "Cuando me llegó el correo ya sabía mi respuesta, me puse a llorar, me iba a cambiar la vida".

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Una entrenadora muy respetada

Su equipo se va a enfrentar, nada más y nada menos que al Vissel Kobe de Iniesta. Dice que, para que le entiendan los jugadores tiene a un intérprete y que respetan mucho su trabajo.

Comenta, además, que la cultura es más tradicional que la española, aunque en el club no ha tenido ningún problema para realizar su trabajo.

"Todavía me sigo adaptando a muchas cosas", dice, como entrenar con 35 jugadores en plantilla "que es una barbaridad". Afirma que en Japón "hay mucha cultura del entrenamiento" y que entrenan todos los días, salvo uno.

En cuanto a las barreras del idioma, dice que sabe algo de japonés "y los chicos han aprendido algo de español, como alguna palabrota que digo", comenta sonriente. Dice que trabajar con sus jugadores "es una maravilla, porque las jerarquías se respetan mucho".

Ganas de volver a España

Pese a esta experiencia que, dice, le ha cambiado como profesional, en sus planes a medio plazo está volver a España. Su contrato acaba en diciembre y, comenta, “la japonesa es una cultura algo difícil”.

En su pueblo, Fuentelespino de Haro, la esperan con los brazos abiertos. "Estoy muy orgullosa de mi pueblo, dodne viví hasta los 18 años y donde tengo a mi familia", expresa la entrenadora.