Estamos de EBAU

Palencia

El miércoles han comenzado las distintas pruebas de la Evaluación de Bachillerato para Acceso a la Universidad (EBAU). En estos exámenes se presentan 655 alumnos de la provincia de Palencia, esperando obtener el mejor resultado que les permita acceder a los estudios deseados en la Universidad de su elección.

Este es un momento crítico en la vida de todos estos jóvenes, ya que, muy probablemente, la nota que obtengan en esta evaluación va a condicionar su futuro profesional y social. Por eso, es tan importante la labor de los docentes que los han preparado, a lo largo del curso, para superar las distintas asignaturas de 2º de Bachillerato y poder obtener una buena calificación en esta prueba.

Ahora bien, los verdaderos artífices de su éxito son ellos, el alumnado, ya que si no ponen su esfuerzo en lograr esa tarea, de poco sirven los sinsabores de las familias ni el trabajo del profesorado. Estoy seguro de que todos y cada uno de los 655 examinandos tienen capacidad suficiente para superar la EBAU, lo que suele ocurrir es que los nervios pueden jugar una mala pasada a algunos y, por ello, no se alcanza el 100% de aprobados.

Curso tras curso, en el campus universitario de Palencia, más del 90% del alumnado supera, sin problemas, estos exámenes, incluso se ha alcanzado un 97,93%, en 2019, que es lo mismo que rozar el éxito total. Otra cosa bien distinta es que al final del proceso obtengan la nota mínima para poder matricularse en la carrera y Universidad elegida.

He de decir al respecto que el sistema educativo español, en este último punto, a mi entender, está mal diseñado, ya que el alumnado no compite en igualdad de condiciones. Dependiendo de la Comunidad Autónoma en la que hayas estudiado y te examines de la EBAU, los resultados pueden ser muy diferentes, pero a la hora de acceder a la Universidad, al existir el distrito único, todos entran en el mismo saco.

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En el ámbito docente sabemos que en determinadas comunidades y/o centros se inflan las notas del Bachillerato, ya que no son muy acordes con las que obtienen en la EBAU. También es conocido que las pruebas de acceso a la Universidad que llevan a cabo las distintas comunidades tienen niveles muy distintos. Es más, los contenidos que forman parte de los exámenes son también muy diferentes.

En este curso, además de todo lo indicado, se suma el hecho de que en algunas comunidades se podía acceder a la EBAU teniendo asignaturas suspensas en el Bachillerato, aplicando por adelantado lo que contempla la nueva ley educativa, la LOMLOE.

Esto es un guirigay difícil de digerir, ya que como decía al principio, nuestros jóvenes se están jugando su futuro profesional y social y deberían poder hacerlo en igualdad de condiciones. En este caso, es el Ministerio de Educación el que tendría que evitar estas situaciones y el que uniformase el sistema de acceso a la Universidad, de tal modo, que garantizase los derechos de todos con equidad e imparcialidad.

El sistema que propongo como solución ya está inventado y se lleva a cabo dos veces al año en más de 150 países a la vez. Existen pruebas únicas, traducidas a los distintos idiomas, que se realizan el mismo día y con las mismas condiciones a la vez. La corrección se hace en un lugar diferente por profesorado que nada tiene que ver con el alumnado, además, la nota final se pondera en función de los resultados que se han obtenido por asignatura a nivel mundial en esa convocatoria, para no perjudicar a los alumnos de un año frente a los de otros. Esto es la esencia de la prueba del Diploma del Bachillerato Internacional.