La Cultural entrega su estrella

León

Dioni Villalba ya es historia en la Cultural. En realidad faltaba ponerle fecha a un final anunciado cuando, tras convertir una pena máxima en Balaídos en el epílogo de un partido que eliminaba al equipo leonés, se despedía de la temporada con una jornada de antelación por sanción. El ascenso a Segunda División volvía a ser esquivo para la entidad, que un año atrás había pactado con el futbolista su salida en caso de no lograrlo. En plena tormenta pandémica y con las arcas resintiéndose, la Cultural negoció una rebaja en las cantidades firmadas y una ampliación del contrato hasta 2022 que solo se cumpliría en caso de ascenso. De lo contrario...

Por ello la cúpula tenía asumida su marcha. Los dirigentes suspiraban para que los caminos no se cruzaran en la nueva 1ª División RFEF y, por ello, veían con buenos ojos su pase al FC Goa, como ocurrió meses antes con Iván González. Sin embargo, la evolución de la crisis sanitaria en la India, sus efectos en las competiciones y la oferta del Atlético Baleares cambiaron los planes iniciales del jugador y los deseos de la entidad culturalista, que en las últimas horas tuvo que asumir el nuevo escenario: entregar su estrella a un posible rival directo.

Entre bambalinas se tejieron los remates del acuerdo al que, previamente, habían llegado Dioni y el Baleares. Faltaba asumir el pacto alcanzado un año atrás "en base a las condiciones de su contrato", se limitó a informar la Cultural en un breve comunicado en el que no se habla de un tercero. Es un asunto entre club y futbolista. Nada que añadir. "La compensación será pequeña", se escuchaba días atrás entre despacho y despacho del Reino de León, que dio cobijo al mejor delantero que pisó su hierba las últimas temporadas.

El delantero malagueño se despide de la Cultural con 28 goles marcados en 70 partidos oficiales disputados, y mucho más que no muestran los números. Su liderazgo se puso de manifiesto especialmente la pasada campaña. A él se agarraron un equipo y una afición para pasar el corte y asegurar una plaza en la nueva división. Luego, también Dioni cayó en picado. En León cierra una etapa de esplendor, la más longeva de su larga carrera deportiva, aunque, cosas del destino, no pudo disputar una temporada completa. Llegó en enero de 2019 y afrontó de blanco los rigores de la pandemia, con interrupción y recortes de competiciones incluidos.

La décimocuarta baja oficial es la más dolorosa a ojos de la fiel hinchada culturalista que observa con preocupación e incertidumbre el calado de la criba en la plantilla y la evidente pérdida de potencial económico del club. No pudo retener a ninguno de los jugadores deseados, Éric Montes, fichado por el Albacete Balompié, Andy Kawaya y, finalmente, Dioni Villalba. Deberá empezar de cero en el mercado.