Moyamba llega a Cabárceno
Es una hipopótama pigmea que está en peligro de extinción
Santander
El Parque de la Naturaleza de Cabárceno ha incorporado esta semana a Moyamba, una hipopótama pigmea procedente del Parc de Branfere (Francia) que llega a la instalación cántabra con fines reproductivos.
La pequeña hipopótama llegó este viernes al parque cántabro y compartirá espacio con otros dos ejemplares, un macho y una hembra, según señala el Gobierno de Cantabria.
Aunque ya disfruta de la laguna que será su hogar, debido a su corta edad (dos años y medio) Moyamba permanecerá hasta que se desarrolle y crezca en un recinto contiguo al que ocupan los otros dos hipopótamos.
Su incorporación a Cabárceno es fruto de los convenios de colaboración con distintos centros de conservación europeos que también cuentan con ejemplares de esta especie en peligro de extinción.
El objetivo es facilitar la cría en cautividad del hipopótamo pigmeo o enano y contribuir a aumentar el número de ejemplares que viven en zoos y parques europeos, donde los nacimientos no son muy numerosos.
El compromiso del Parque de Cabárceno con la conservación y la salvaguarda de especies amenazadas ha llevado a sus responsables a asumir este nuevo reto, que permitiría no solo aumentar la población cautiva de esta especie, sino también mantener la diversidad genética.
Asimismo, el programa de reproducción europeo busca conseguir el nacimiento de machos, ya que al contrario que en otras especies, en ésta nacen muchas más hembras que machos con lo cual hay un déficit importante de este sexo.
El hipopótamo pigmeo es uno de los menos conocidos dentro de su especie, es originario de los bosques ecuatoriales de Liberia, Sierra Leona, Guinea, Costa de Marfil y Nigeria, se encuentra amenazado y sus poblaciones en libertad cada vez son menores debido a la expansión de la agricultura, que va destruyendo la selva donde habita, y a su caza ilegal para el consumo de carne.
Comparte características físicas con el hipopótamo común, a excepción de su tamaño y otra de las diferencias con su "hermano mayor" es que sus hábitos son más terrestres y se sumerge menos en el agua, especialmente para huir de sus depredadores.
Son más solitarios que los hipopótamos comunes al no formar grupos y moverse en la selva en parejas y solo con sus crías y pueden alcanzar un peso de entre 270 y 300 kilos.