Condenadas a seis meses de prisión las responsables de una residencia canina de Barcelona por maltrato animal
Las mujeres desatendieron un perro que acabó con una infección sin poder moverse ni abrir los ojos
Las condenadas argumentaron que no le dieron de comer porque era agresivo
Barcelona
Un juez de Terrassa ha condenado las responsables de una residencia canina de Sant Cugat del Vallés (Barcelona) por un delito de maltrato animal. Según el juez desatendieron y no alimentaron al perro durante dos meses, hasta el punto que el animal no podia moverse ni abrir los ojos debido a una grave infección. El tribunal condena a las mujeres a seis meses de prisión y las inhabilita durante dos años para cualquier trabajo que tenga relación con animales. Ellas aseguraron durante el juico que no pudieron alimentar al perro porque se ponía agresivo.
Los servicios sociales dejaron las mujeres al cuidado del animal los meses de diciembre de 2016 y enerode 2017, hasta que le encontraran un nuevo hogar, ya que su propietaria era una mujer de edad muy avanzada que ya no podía cuidar del animal. Según la sentencia, el centro no proporcionó los cuidados mínimos. Ni lo alimentó, ni lo llevó al veterinario, quedando en un estado "lamentable", según los informes veterinarios posterioes.
Cuando los servicios municipales recogieron al perro el 1 de febrero, el animal estaba "delgado, deshidratado, olía mal" y tenía una infección en los ojos que le impedía abrirlos, además de presentar las extremidades llenas de nudos. Según la veterinaria que le atendió, el animal "no se podia mover" a causa de la desatención durante esos meses.
Las condenadas explicaron durante el juicio que el animal ya estaba desatendido cuando llegó a la residencia y que, a pesar de cambiarle el pienso de la comida, no quiso comer. Lo calificaron de agresivo y polémico y aseguraron que no se dejaba tocar. El juez considera, sin embargo, que se trata de una situación "inverosímil" y que, como denunció el fiscal de medio ambiente, las explicaciones de las condenados no justifican el maltrato animal que dispensaron al perro. La sentencia no es firme y se puede recurrir.