Casi 200 personas se suman en Calp a la movilización en contra del proyecto de ampliación de la piscifactoría

Calpe

A pesar del calor, la convocatoria arrancó a las 12 del mediodía, y que era sábado, casi 200 personas se sumaron a la movilización que convocada por el ayuntamiento de Calp, sirvió para mostrar el rechazo de distintos sectores locales al proyecto de ampliación de la piscifactoría ubicada frente a las costas calpinas.

Representantes de todos los partidos políticos que conforman la corporación municipal, de asociaciones ecologistas como ACEC o Ecologistes en Acció, del sector pesquero, del Club Náutico, empresarios y ciudadanos a título personal, recorrieron distintas calles de la localidad desde la plaza Colón pasando por la calle La Niña, Pintor Sorolla, Corbeta, Doctor Fleming, La Pau y vuelta a la plaza Colón.

Encabezando la manifestación, dos pancartas. La primera, que portaban el patrón Mayor de Calp, Paco Catalá, el concejal de Pesca y Turismo, Paco Avargues, y el presidente de la asociación empresarial AEMCO, José Malagón, con el lema “En Calp no, no a la ampliación de la piscifactoría”, y la segunda, en la que se podía leer “Por un mar vivo, no a la piscifactoría”, que llevaban representantes de la Asociación de Empresarios de Calp.

Ya de vuelta en la plaza Colón, la alcaldesa, Ana Sala, se dirigió a los presentes, recordando que en el 2018, Calp ya dijo no a esta instalación, y gracias a las alegaciones presentadas se consiguió que la ubicación de la piscifactoría esté ahora más alejada de la costa.

La munícipe remarco que de nuevo se ven obligados a rechazar este proyecto, tras conocer la intención de ampliar esta granja marina y permitir triplicar su producción. Convencidos, remarcó, de sus efectos perjudiciales, que no solo avalan los técnicos municipales, sino que se ve apoyado por el hecho de que no hay ningún marinero que encuentre viable lo que se pretende hacer. Tampoco se ha escuchado al sector empresarial. Sala mostró la preocupación existente por los efectos en las playas, y en la economía local, que tendrá la ampliación de la piscifactoría.

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La alcaldesa relacionó esta movilización con la que en su día se llevó a cabo para salvar de la construcción al Peñón d’Ifach, y se mostró beligerante ante lo que tachó de ataque a la costa calpina, asegurando que desde el ayuntamiento van a dar batalla en todos los frentes y si finalmente se otorga la licencia presentarán un recurso potestativo de reposición.

También intervino Richard Barreno, de Ecologistas en Acción y miembro de la Junta Rectora del Parque Natural de Serra Gelada, que explicó que estas infraestructuras son insostenibles, además de remarcar los efectos nocivos de los vertidos de antibióticos y alguicidas que conlleva la producción de las piscifactorías en los fondos marinos y en las especies que habitan en sus entornos.

Barreno advirtió que la intención de ampliar las piscifactorías es un estrategia de las empresas de este sector para salvar sus negocios de las futuras reservas marinas que en breve decretará la UE.

Una macroproducción industrial que tiene un grave impacto en el litoral. "Esto hay que detenerlo", concluyó.

Entre a los asistentes a la movilización, el presidente de ACEC, Marco Bittner, que remarcó la necesidad de llevar a cabo informes serios y científicos para rechazar de plano esta granja marina. También se pronunció el Patrón Mayor de Calp, Paco Català, que lamentó los efectos nocivos que este tipo de granjas marinas provocan en el pescado fresco y natural que las barcas de arrastre sacan del mar. Un producto de proximidad muy sano, según insistió Català. Defendiendo que el sector pesquero es un sector preocupado por el medio ambiente.