Docentes, los héroes olvidados
La Firma de Javier Blanco
"Docentes, los héroes olvidados", la Firma de Javier Blanco
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Palencia
Se acercan las vacaciones de verano y con ellas llegan los balances y las notas. Este año, además, habrá que añadir la gestión de la pandemia en las aulas. Y en este caso, por lo general, parece que el regreso a las clases ha sido muy positivo. En Europa se cerraron las aulas en distintos momentos de la pandemia, mientras en España se han mantenido abiertas con muy escasos episodios.
La incidencia de la Covid-19 fue menor de lo previsto gracias al esfuerzo del profesorado que ha trabajado incansablemente para que los protocolos establecidos se cumplieran. Toda la comunidad educativa extremó conciliar las medidas de seguridad del alumnado con un entorno lo más adecuado posible, que permitiera conjugar una educación de calidad y sin riesgos. Todo un logro para las administraciones implicadas, la comunidad educativa, los centros escolares, asociaciones, docentes y personal no docente, que han soportado las restricciones con admirable actitud y un gran poder de transformación y de servicio.
En una Firma pretérita resaltábamos el compromiso y profesionalidad de los sanitarios a los que bautizamos como "héroes anónimos". Entonces poníamos el foco en este colectivo porque es el que está directamente en contacto con los enfermos. Mientras tanto, las aulas se convertían en laboratorios de pruebas. Y es que esta pandemia ha puesto al descubierto las desigualdades entre los alumnos, lo que ha llevado al profesorado a doblar la ilusión e imaginación en su tarea, a experimentar y a mantener un esfuerzo extra, para minimizar la falta de medios.
Al igual que con el colectivo sanitario, la sociedad tiene un asunto pendiente con el personal relacionado con la educación. Ahora que tanto se habla de lo positivo que ha podido dejar la Covid, debemos reflexionar sobre la necesidad de optimizar la calidad e igualdad de los sistemas escolares. Y para ello nuestro país está obligado a destinar los recursos necesarios para lograr los objetivos; es decir, más fondos. Esta pandemia nos ha confirmado explícitamente algo que ya sabíamos: la necesidad de aumentar las plantillas y reducir las ratios en las aulas, sin olvidar la necesidad de mejorar a nivel tecnológico, telemático, para superar las brechas digitales. La educación es uno de los pilares fundamentales de la sociedad y se ha estado minimizando durante demasiado tiempo.
Si el trabajo de los sanitarios recibía, meses atrás, su recompensa en forma de aplausos desde los balcones, el trabajo de los docentes está quedando en el olvido. Por eso desde aquí queremos mostrar nuestro reconocimiento más sincero a la importante labor que realizan en su tarea vocacional. Gracias "héroes olvidados", al menos hoy aquí sois un poquito menos anónimos.