El Ayuntamiento de Cuenca quiere actuar con contundencia frente al botellón

Cuenca

El Ayuntamiento de Cuenca quiere actuar con mayor contundencia frente al botellón, tras lo sucedido este fin de semana en varios puntos de la ciudad y especialmente en el barrio del Castillo, donde se congregó un macrobotellón que “desbordó” a las fuerzas policiales, que llegaron incluso a temer por su seguridad.

Así lo ha indicado el alcalde, Darío Dolz, que ha reconocido también las dificultades para ampliar el número de efectivos de Policía Local y poder controlar todos los focos donde se practica el botellón.

El regidor ha señalado que este fin de semana había cinco patrullas en la ciudad de Cuenca, tres de Policía Nacional y dos de policía local, pero que en concreto en la noche del sábado, el número “ingente” de personas reunidas en el barrio del Castillo, y su "beligerancia" al enfrentarse a los agentes de la autoridad les hicieron desistir de intentar disolverlo.

Además, la situación se tradujo en episodios de vandalismo, y en algunos momentos incluso llegaron a intentar volcar los vehículos que había en el aparcamiento.

Como medida preventiva, el alcalde no descarta cerrar de forma preventiva algunos espacios, como el aparcamiento del Castillo, y para ello va a mantener contactos con la asociación de vecinos.

Dolz ha pedido también serenidad a la ciudadanía, especialmente a los jóvenes. Ha recordado que hay una partida contemplada con cargo a los fondos EDUSI para reparar y mejorar la definición de las cámaras de tráfico que hay en la ciudad, a fin de que ayuden a combatir el vandalismo. Además, habrá que repetir en esa zona la limpieza de choque que se había realizado la semana pasada.

Dolz ha reconocido que se han puesto también algunas multas por incumplimiento del horario de cierre aunque ha destacado que la inmensa mayoría de los hosteleros de Cuenca son respetuosos con la normativa y que los infractores son siempre reincidentes.

Hostelería

Sin embargo, desde las organizaciones hosteleras de Cuenca lamentan las imágenes de botellones que se han visto este fin de semana en Cuenca, especialmente en el barrio del Castillo, y considera que se está siendo más exigente con los establecimientos que con los individuos.

El técnico de Hostelería de CEOE CEPYME Cuenca, Diego López, califica de “incomprensible” que se vean imágenes de macrobotellones sin ningún tipo de control, mientras “a las empresas de hostelería que pagan sus licencias e impuestos se les obliga a cerrar”.

Desde el sector del ocio nocturno piensan que sólo la flexibilización de las restricciones horarias limitará estas situaciones.

Asimismo, consideran que el decreto publicado hace un año para impedir beber en la calle está dando un resultado “inverso”, y que es más fácil ser sancionado por sacar bebida en plástico a la puerta del local “que por hacer un botellón cientos de personas”.