Los forenses creen que Jayro Roland falleció por un único golpe en la cabeza y estando de espaldas o de lado

Albacete

Jayro Roland Arcos falleció tras recibir un único golpe en la cabeza, muy fuerte y estando, probablemente, de espaldas o de lado. Es la conclusión de los médicos que realizaron la autopsia al joven que murió a manos de un policía local de Albacete en septiembre de 2017.

Los forenses dudan que ese golpe fuera con un atizador de chimenea, como sostiene el acusado en el juicio que se está celebrando estos días en la Audiencia Provincial. Y creen que debió ser con un elemento plano, sin filo y romo, por la fractura y las heridas que provocó.

La posición en la que recibió el golpe ha sido una de las cuestiones por las que más ha preguntado el fiscal, ya que, después de que el propio policía reconociera el crimen, lo que se está decidiendo en el juicio es si la muerte fue un homicidio, como sostiene el acusado, o un asesinato, como asegura la acusación.

Este martes también ha declarado la mujer del acusado, que ha asegurado que no supo que era adicto a la cocaína hasta que lo se lo confesó él mismo por los graves problemas económicos que tenían. Ha explicado que se tuvo que poner a trabajar porque no llegaban a final de mes.

También ha testificado un policía local de Albacete, que ha dicho que tampoco conocía esta adicción a las drogas y que notó un cambio de actitud en el acusado, pero que lo achacó a problemas de salud del padre imputado.

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