La reacción de Cano

Valencia

Con lo medidas y calculadas que suelen ser siempre sus palabras, cuesta creer que Aarón Cano restara gravedad a lo ocurrido durante las noches del pasado fin de semana. Podía haber dicho que se va a analizar lo ocurrido, que se va a valorar si se quedó corto el número de agentes en el turno de noche, cualquier afirmación hubiese valido antes que relativizar el asunto.

Nadie hace responsable a Aarón Cano del botellón que ha vuelto a las calles de la ciudad, pero del responsable de protección ciudadana se espera otro tipo de reacción. Quizás algún atisbo de autocrítica, o al menos, reconocer preocupación por lo ocurrido. Sobre todo porque tiene en sus manos una competencia tan sensible como la de la seguridad de las personas y está obligado más que otros a generar confianza ciudadana.