Del silencio al epicentro: la música en directo en Palacio de los Córdova
La segunda parte del ciclo Noches Espaciales nos dejó el arrollador paso de Zahara, la voz de María José Llergo y las letras de Rayden, con un notable peso de la escena granadina.
undefinedDaniel Martín
Granada
Si algo caracteriza a las Noches Espaciales es su gusto tanto para los nombres que conforman el cartel como la elección de las localizaciones. Si la primera parte nos dejaba una panorámica de Granada desde el Palacete de Quinta Alegre, con la Alhambra al fondo; la segunda parte directamente nos ubica a los pies de la fortaleza nazarí: el Palacio de los Córdova, un lugar desde donde dejar volar la imaginación al ritmo de las nueve formaciones que conformaban la segunda parte de este ciclo.
Los encargados de inaugurarlo fueron Sarajevo 84, formación local que tuvo que lidiar con una temperatura asfixiante, pero aún así fue todo un derroche de entrega por parte de sus 4 integrantes y sin perder su esencia, letras en inglés y actitud. Les siguieron Nevada con un sonido rock directo sin aditivos y con guiños a la ahora tan denostada música blues, demostrando que no es casualidad que actúen por segundo año en estas noches tan especiales. Un concierto compacto donde tuvimos la oportunidad de escuchar un nuevo tema, que aún no tiene nombre, donde predominan los teclados y unos coros que hasta nos atreveríamos a decir con toques de Omega, la gran obra disruptora de Enrique Morente junto a Lagartija Nick. Cerraba la jornada un Rayden que nos presentaba "Homónimo", un documental que nos narra sus 20 años en la música y que nos sirvió para ver un músico en una simbiosis perfecta con su banda, que sigue sin perder esa esencia crítica hacia la sociedad actual tan falsa e idealizada pero vacua en su fondo, algo que pudimos observar al escuchar "Haciéndonos los muertos".
El viernes 11 nos presentaba una piel diferente este palacio, ya que desde primera hora había una inusitada llegada masiva de público, quizás atraída por las sesiones DJ, a cargo de Alex Garvín, por escoger un buen sitio para disfrutar de los grupos locales o descubrir el ansiado nuevo show de Zahara. Inauguraban jornada, escenario y localización los ganadores del concurso emergentes de enOrbita, Rey Chico, una banda con una clara senda de crecimiento y que se ha visto perjudicada por este abrupto parón. Composiciones del estilo "Como soy yo" o "El fuego" nos dejan ver que es una formación que se identifica con el sonido indie granadino. Les seguían "Mama 'Baker", un grupo que marcó el camino para muchos de los que hoy copan grandes renglones en los festivales y que curiosamente nos deja composiciones que parecen atemporales e incluso dos nuevos temas que estrenaron y que nos dicen que esta banda está muy viva.
Cerraba la jornada una de las apuestas musicales más arriesgadas de los últimos tiempos, Zahara llegaba con un todo vendido desde casi el principio, un disco, "PUTA" donde ella se nos abre y nos ofrece de forma descarnada todas las distintas fases, hechos y experiencias por las que ha pasado a lo largo de su vida, un abandono casi de facto de su parte más acústica para entregarse a los ritmos envolventes de Martí Perarnau y guitarra/teclados de Manuel Cabezalí. Así se nos presentaba el disco, la gira no podía ser menos ya que sorprende desde el principio con una Zahara a los mandos de la batería, para acto seguido erigirse como la gran “frontwoman” que es. Una serie de temas en los que si hiciéramos una analogía con los rápidos de un río, van acelerando su ritmo conforme van cayendo los temas, incrementándose en cada uno de ellos para desembocar en una última parte en forma de unidad, fusionando artista y público.
El último de Noches Espaciales nos deparó grandes sorpresas, un Antony Z donde a pesar de su juventud parece llevar desde siempre en los grandes escenarios. Un público acérrimo que conoce todas y cada una de sus letras, sin duda tiene que ver que tratan sobre temas, problemas diarios y cercanos. Estos ritmos urbanos no son algo pasajero si no que ya conforman por peso, o deberían, su hueco en ciclos. D' Baldomeros, más sonido GRX, en este caso fusionando rock con electrónica y donde pudimos oír en directo el estreno de "Perdiendo la piel". Para el punto final, la organización tenía preparada a María José Llergo, un joven valor que camina desde la copla más clásica al trap más actual con total naturalidad, gracias a una voz prodigiosa y maravillosa. Dejó momentos de música en estado puro e imágenes inolvidables en nuestra retina, llegando a fusionarse su música con las almenas de la Alhambra.
Las 6 jornadas de Noches Espaciales nos deja como detalles, el buen comportamiento del público y la entrega de los 18 grupos que han conformado este ciclo. Por último dar las gracias a todas las facilidades dadas por parte de la organización para todos los medios y fotógrafos. Recordemos que la #culturaessegura aunque como dijo Rayden, ese eslogan es un pleonasmo en sí.