El Parador asegura que si el arreglo de Canónigos se demora podrá afectar a la llegada de visitantes

Cuenca

El director del Parador de Cuenca, Juan Serrapio, confía en que la reconstrucción de la calle Canónigos, que ha dejado al alojamiento aislado del resto del Casco Antiguo, no se alargue demasiado en el tiempo y considera que tanto el propio Parador como la hostelería del Casco Antiguo se están viendo afectados por el derrumbe.

Serrapio ha explicado que intentan adaptarse a la situación sobrevenida por el derrumbe. Considera que de momento no pueden valorar si la situación ha provocado cancelaciones de viajes a Cuenca pero sí considera que si la solución se demora en el tiempo podría afectar a la llegada de visitantes.

El director del Parador asegura que tan perjudicado como ellos son los hosteleros del Casco Antiguo porque los entre 700 y mil clientes que tiene el Parador a la semana son consumidores en esos negocios y ahora tiene mucho más difícil el acceso hasta esa zona.

Confía en poder recibir pronto información de los plazos de la reparación de la obra y que puedan pasar página cuanto antes a esta situación.