Defendiendo a las mujeres migrantes

‘Las mentiras como catedrales se combaten con verdades como puños’. Es el lema de una campaña de Comisiones Obreras para combatir los bulos que circulan para poner a la sociedad autóctona en contra de la población inmigrante. El sindicato anunciaba esta mañana en Aranda la presentación telemática que tiene previsto llevar a cabo el 23 de junio para presentar la cuarta edición del Observatorio Sindical de las Migraciones y debatir con mujeres inmigrantes sobre su situación laboral en este territorio. Se trata de una herramienta muy necesaria para dar mayor visibilidad a la población de origen extranjero y normalizar su situación, luchando contra la discriminación social y salarial, que en el caso de las mujeres es todavía mayor. Mohamed Chograni, técnico del centro de Información al Trabajador Extranjero del sindicato destaca la brecha que es mucho más acuciante si se compara el salario de los hombres autóctonos con el de las empleadas extranjeras. “Estamos hablando de 25.000 euros contra 14.500, aunque antes de la subida del salario mínimo esta última cifra se reducía a 11.000 euros”, detalla Chograni.

El coordinador comarcal del sindicato, por su parte, considera necesario para evitar la triple discriminación que sufre este sector por su condición de migrante, mujer y trabajadora reformar los requisitos de contratación. “Es necesario adaptarnos a la situación actual, porque ahora mismo los requisitos de contratación para poder regularizar la situación de las mujeres migrantes en algunos casos son realmente absurdas y nos hacen pensar que es lo que tenemos que hacer es una reformulación de todo este acceso a la contratación”, expresa Rubén Moro.

Por lo que se refiere a los bulos, la campaña de CCOO desmiente, por ejemplo la idea de que las personas inmigrantes saturan la Sanidad Pública con la tesis de que la falta de inversión y el envejecimiento de la población son las verdaderas causas. Teniendo en cuenta que la población joven suele hacer escaso uso de este servicio, es bueno tener en cuenta que la edad media de la población extranjera en Castilla y León es de 34 años.

Pero hay otros muchos mensajes difamatorios, como el de que las personas migrantes se llevan la mayor parte de las ayudas sociales, quitan el trabajo al resto, sólo vienen a delinquir o bajan el nivel educativo. Dice Rubén Moro que hay que incidir en este tipo de campañas para normalizar la integración. “Parece que las personas de origen extranjero tienen que demostrar que son buenas personas, cuando esta cualidad se da por hecho en la población nativa”, lamenta el responsable comarcal del sindicato.

El sindicato anunciaba también la reanudación del servicio de atención al extranjero en Aranda, que tendrá continuidad por vía telefónica y que se prestará también de forma presencial al menos cada dos semanas.