Presunción de inocencia
Facultativos de diversos hospitales defienden la figura del médico acusado de presuntos abusos en Medina
Fragmento de la carta remitida por 41 facultativos defendiendo la presunción de inocencia / Cadena Ser
Medina del Campo
Un total de 41 sanitarios; médicos, enfermeras y administrativos de los Hospitales de Medina del Campo, Valladolid, y el resto de provincias de la comunidad, han firmado una carta defendiendo la presunción de inocencia de Alfonso Díez Suárez, el médico fallecido a las pocas horas de ser acusado de presuntos abusos en el centro medinense.
En el texto recuerdan que al facultativo se le acusa de mantener conductas abusivas desde 2019 de forma habitual. Pues bien, los firmantes se preguntan el motivo por el que el personal del área de quirófano y reanimación, donde supuestamente se producían los hechos, no lo había comunicado. “Si ello fuera totalmente cierto, asegura la carta, se convertirían con su silencio cómplice en el tiempo, en sujetos activos de un delito de encubrimiento pasivo, algo realmente inverosímil”.
Al no concretarse en el escrito que remitieron los denunciantes ninguna referencia concreta a fechas, circunstancias, personas presentes o pacientes agredidos y, al no existir ninguna denuncia formal, sugieren estos profesionales ser prudentes y esperar el resultado de las investigaciones con la premisa de aplicar la presunción de inocencia.
“Todos nosotros hemos mantenido durante años una relación profesional con Alfonso. En ese tiempo nunca, jamás, hemos sido testigos de actuaciones innobles, indecorosas o atentatorias contra la libertad sexual o la dignidad de persona alguna. Alfonso Díez era considerado por todos nosotros un buen profesional. Estaba dedicado a su trabajo. Riguroso en el ejercicio de la profesión y de trato cordial con el enfermo. Pero también era muy exigente: su profesionalidad le empujaba a exigir a todos los miembros del equipo el mayor rendimiento y los más altos niveles de calidad”, apuntan los 41 firmantes.
En la carta también se manifiesta la esperanza de esclarecer los hechos y que, de no existir conductas encubridoras, susceptibles de investigación, persecución y castigo, quede lavada la memoria del fallecido. Finaliza el texto mostrando su intención de ponerse a disposición de las autoridades y reiterando la petición de presunción de inocencia.
