Las bicicletas, la nieve del Sobrarbe
Zona Zero es un ejemplo de cómo es posible poner en valor el territorio rural, evitar que la población se vaya y hacer que sea más atractivo trabajar y vivir
Binéfar
Los caminos de Aínsa tienen una vida nueva desde hace algo más de una década. Los responsables de ello son la empresa Zona Zero, un grupo de ciclistas apasionados de la MTB y de su tierra que decidieron trazar un nuevo futuro para la Comarca del Sobrarbe, en la provincia de Huesca. “Zona Zero nació en el año 2006. Se creó una asociación de recuperación de los caminos tradicionales del territorio, se acondicionaron y recuperaron”, explica Susana Cubells, gerente de Zona Zero, una de las iniciativas participantes en La España Vaciada, el encuentro que tendrá lugar en Plan (Huesca) el próximo viernes 2 de julio.
A pesar de su corta vida, Zona Zero está considerado uno de los mejores lugares del mundo para realizar la práctica de Enduro MTB, “una vez recuperados se empezaron a utilizar y se descubrió el gran potencial de la zona en la especialidad del Enduro”.
Poco a poco se empezaron a crear diferentes rutas, “incluso llegó a venir alguna marca que empezaba a crear las bicicletas especiales de Enduro para testarlas en Zona Zero”, afirma Cubells. Desde entonces los ciclistas aumentan cada año. Vienen de todas partes de España y Europa, turismo de todo tipo, experto, pero también familiar.
Así comenzó Zona Zero, cuatro años después, en 2010, se decidió crear una asociación empresarial “poco a poco hemos ido creciendo y desarrollando nuevas rutas por la zona del Sobrarbe e incluso tenemos otras modalidades, no solo enduro, sino también de rally o el ciclismo de carretera”. El crecimiento de Zona Zero ha sido exponencial. En 2010, cuando decidieron dar el primer paso, explica la gerente que inicialmente eran seis empresarios. Actualmente son 105 socios los que participan en este proyecto.
En 2015, Richie Rude y Tracy Moseley fueron los ganadores de la Enduro World Series (EWS), que tan solo 5 años después de su creación, acogió el territorio de Zona Zero, siendo Aínsa la sede. Tres años después, en 2018, EWS se realizó en todo el territorio del Sobrarbe. La celebración de este evento, con un valor tan importante a nivel internacional ha calado en la juventud “hemos creado una afición, al haber sido dos veces sede de las EWS. Ha permitido que los mejores deportistas de la Enduro MTB hayan estado por aquí circulando y eso la gente lo recuerda”. Además de lo que económicamente supuso para la zona (60 medios de comunicación acreditados, 10.000 pernoctaciones y algo así como 1 millón de euros de impacto económico generados esos días en la zona).
Despoblación y Zona Zero
Recuperar patrimonialmente un territorio y que a partir de ello se creen iniciativas como esta, las cuales fomentan en deporte y el turismo verde, sostenible, es el cambio que los territorios que sufren la despoblación necesitan. “Zona Zero es una recuperación patrimonial también porque son caminos con el trazado que había en el momento, así que hemos mezclado un poco todo, el patrimonio con el deporte y la cultura, y la naturaleza”, explica Cubells. Es importante que la gente conozca su territorio y la recuperación que ha realizado Zona Zero ha permitido este acercamiento con la tierra.
¿Qué ha supuesto para la zona?
Cubells revelaba que hay muchos establecimientos que gracias a Zona Zero se mantienen abiertos durante todo el año, ya no tienen que regirse por temporadas “hemos creado un potencial económico muy importante en la zona”. La práctica del Enduro MTB, podría ser, la nieve del Sobrarbe, “en nuestro territorio no hay estación de esquí y además cada vez hay menos nieve. A nosotros se nos conoce por todo el mundo por la práctica de MTB y es la herramienta deportiva más fuerte que tiene el territorio", explica. La rentabilidad de la zona, de los caminos del Sobrarbe, explica, es muy alta, "nuestro plato fuerte es la bici y además la inversión de la bicicleta en muchísimo menor que la que se tiene que invertir en un territorio con nieve y, por lo tanto, la rentabilidad es más alta".
La juventud se ha implicado en la actividad, como explicaba antes Cubells, se ha creado una afición. “Los chicos también ven que el Sobrarbe tiene posibilidades en un futuro para quedarse porque iniciativas así crean empleo y fijan población, yo creo que por lo menos una mínima esperanza les hemos dado”.