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Foro 'Conversa' en la SER: Marín lamenta que el Gobierno no haya podido negociar con Reino Unido

El vicepresidente de la Junta de Andalucía ve un "error mayúsculo" decisión sobre las mascarillas

Málaga

El vicepresidente de la Junta y consejero de Turismo, Juan Marín, ha lamentado este viernes que el Gobierno central no haya podido negociar con el Reino Unido la inclusión de España -solo figura Baleares- en la lista verde de destinos en los que no exige a los viajeros guardar cuarentena a su regreso.

"La lástima es que el Gobierno de España no haya podido hacer ninguna negociación con el Reino Unido porque sencillamente no tiene ni siquiera embajador en ese país", ha declarado Marín durante su participación en el foro Conversa, organizado por la Cadena SER Málaga.

Marín ha dicho que el anuncio del Reino Unido es el que sabían que "iba a suceder", tras hablar con la embajada: que probablemente el semáforo seguiría en ámbar y que posiblemente en la primera quincena de julio España pudiera a empezar a recibir turistas británicos.

"Esto no va de comunidades autónomas", ha asegurado el consejero, quien ha diferenciado entre la decisión del Gobierno británico de "abrir las islas" del Mediterráneo y el Atlántico, en este caso Baleares, y a la que cree que seguirá Canarias, "zonas donde es mucho más fácil y controlable la pandemia" y los países.

Un momento del Foro Conversa en Málaga / Cadena SER

A este respecto, ha dicho que la inclusión de los países de la UE irá en función de criterios "mucho más estrictos" relacionados con la situación sanitaria de cada uno de ellos, no de las regiones.

"Reino Unido no va a abrir el turismo a Cataluña o a Valencia y no lo va a hacer a Madrid o Andalucía", ha aseverado Marín, quien ha apostillado: "lo hará para todo el país o no lo hará".

Esta situación pone de manifiesto que "nosotros no podemos jugarnos todo a una carta", ha señalado el titular de Turismo, quien ha argumentado que por este motivo Turismo Andaluz ha llegado a acuerdos de mercadotecnia con aerolíneas, turoperadores y agencias en el último año.

Ello ha permitido que hoy haya un nivel de ocupación en Andalucía "muy superior" al de destinos competidores, ya que se ha hecho un "buen trabajo de posicionamiento" de la marca y la oferta turística.

Además, se ha referido a herramientas puestas en marcha por su departamento como el seguro para viajeros internacionales, y el bono turístico para impulsar el turismo en la propia comunidad.

Ha apuntado que hasta hace dos semanas se contabilizaban una media de 70 bonos semanales en la provincia de Málaga, cantidad que en la última semana se ha disparado hasta 864, coincidiendo con la posibilidad de los ciudadanos de disfrutar de vacaciones.

A ello se une la previsión de cruceros este verano en los puertos andaluces, con 136 escalas confirmadas, de ellas 70 en el puerto de Málaga, unas cifras para "invitar al optimismo", ha referido.

Marín ha hecho hincapié en que más de un 65 por ciento de la facturación de las empresas turísticas depende del turismo nacional y ha destacado la apuesta de la Junta por reforzar el papel "fundamental" que tienen en el sector, con líneas de ayudas específicas.

Ha destacado la importancia del decreto de clasificación hotelera por puntos para reactivar la creación de plazas de alojamiento, y ha anunciado que en julio irá al Consejo de gobierno la aprobación del decreto que permitirá ampliar la edificabilidad de la planta hotelera.

En el foro también ha intervenido el presidente de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado, quien ha reconocido que la decisión de dejar fuera al destino de la lista verde va a suponer la pérdida de un "número importante" de turistas británicos, si bien se ha mostrado optimista sobre el mercado nacional, que puede "compensar" la falta de británicos.

El vicepresidente andaluz, Juan Marín, ha calificado de "error mayúsculo" la decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sobre el uso de las mascarillas, que dejan de ser obligatorias este sábado en espacios al aire libre siempre y cuando se respete una distancia de seguridad de metro y medio.

Durante su participación en el foro organizado por la Cadena SER en Málaga, Marín ha incidido en que "no todas" las comunidades, ni provincias dentro de una región, municipios o "ni siquiera los distritos dentro de una ciudad" tienen la misma situación sanitaria.

"Estas decisiones no se pueden tomar por criterios políticos, tienen que hacerse por criterios científicos", ha reclamado el vicepresidente, quien ha añadido que los profesionales de la salud pública son "los que saben de esto", por lo que "no se pueden tomar estas decisiones sencillamente por un interés político", ha insistido.

El también consejero de Turismo ha dicho que a "todos" los ciudadanos les gustaría prescindir de la mascarilla al aire libre, en casa o recintos privados pero "el virus sigue ahí".

En este sentido, ha manifestado que "sería terrible" no tener en conciencia "lo importante que es salvar vidas", y que para mantener el binomio salud-actividad productiva, hay que "cumplir algunas normas a la que nos hemos acostumbrado en el último año".

"No creo que sea hoy un problema para nadie a la hora de viajar, ni a la hora de trabajar o reunirse con familia y amigos, llevar puesta la mascarilla" mientras que la situación sanitaria no permita quitársela, ha defendido Marín.

A su juicio, este tipo de decisiones pueden ser "un error político" para el turismo, pero también para el conjunto de los ciudadanos.

El presidente de la Diputación de Málaga y de Turismo Costa del Sol, Francisco Salado, quien ha opinado que no era necesario adoptar esta decisión en este momento.

"Podíamos aguantar unos meses más hasta que los datos estuviesen mucho mejor", ha manifestado Salado, quien ha enmarcado la medida en una decisión "política más que científica".

El también alcalde de la localidad malagueña de Rincón de la Victoria ha indicado que al eliminar la obligatoriedad de uso al aire libre, se le pasa la "responsabilidad" de control a los alcaldes, porque antes era más fácil la función de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Ahora, los agentes tienen que comprobar si se está cumpliendo un metro y medio o no de distancia, lo que va a hacer "más complicado" el control y le va a "pasar una tensión importante" a las fuerzas de seguridad, sobre todo a las policías locales, ha sostenido

 
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