"El esfuerzo de los trabajadores fue lo que mantuvo con vida a los Laboratorios Pérez-Giménez"
Rafael Fuillerat, es uno de los trabajadores a los que tendrán que pagar las nóminas que la farmaceútica les debía, tras un nuevo fallo juidicial a favor de los empleados
Córdoba
Rafael y Mati son dos de los 'supervivientes' de los Laboratorios Pérez-Giménez de Córdoba.
Cuando la farmacéutica se declaró en concurso de acredores en 2011, ellos llevaban años trabajando para los laboratorios en los departamentos de contabilidad y dirección técnica.
Mientras que los administradores concursales empezaban a gestionar la maraña administrativa del concurso, los trabajadores seguían yendo cada día a trabajar pero sin cobrar su nómina. Y así un día tras otro, hasta llegar a los 33 meses.
El concurso terminó con la salida de 140 empleados y con la esperanza puesta en que la venta de la unidad productiva permitiera a los trabajadores cobrar sus nóminas algún día.Han tenido que pasar 10 años para que los tribunales empiecen a darles la razón.
Aunque ya se han producido fallos anteriores, el del Juzgado de lo Social número 2 , que obliga a la nueva concesionaria, la empresa Pharmex a pagar 575.000 euros a 26 extrabajadores de los laboratorios a los que se les debían casi una treintena de nóminas, ha sido definitivo.
Las cantidades que la nueva propietaria tendrá que pagar a los antiguos empleados van desde los 5.000 hasta los 49.000 euros. Aunque en su momento argumentó que el procedimiento había prescrito, ahora el juzgado les obliga a hacer frente a los pagos.
Ahora, como sus compañeros, están "esperanzados", aunque son prudentes porque saben que "queda todavía mucho partido por delante", dice Rafael, aludiendo a que la farmacéutica puede recurrir y el asunto puede eternizarse de nuevo en los tribunales superiores.
Sobre esto "quizá la empresa plantee un acuerdo o quizá recurra, en cualquier caso habrá que esperar a ver cómo se resuelve".
"Lo que sí tenemos muy claro es que los Laboratorios Pérez-Giménez se mantuvieron gracias al esfuerzo de los trabajadores que en aquel momento estuvimos allí", explica Rafael recordando que a muchos compañeros, aquella situación los dejó en una situación de absoluta vulnerabilidad. "Algunos llegaron incluso a perder su casa", concluye.
¿QUÉ HACES CUANDO CON 50 AÑOS TE DEJAN EN LA CALLE Y CON 25 NÓMINAS POR COBRAR?
Cuando Pérez-Giménez cerró y ambos se vieron en la calle, Mati y Rafael decidieron alquilar un pequeño local y poner un negocio de hostelería.
Un pequeño bar en el centro de Córdoba que poco a poco fue consolidándose hasta que llegó la pandemia. Durante los meses de confinamiento, no hubo acuerdo con su casero, así que tuvieron que pagar el alquiler mes tras mes, religiosamente, sin ingresos y con el bar cerrado.
Pero como no hay crisis que pueda con unos supervivientes natos, ahora están en un nuevo proyecto: un bar restaurante que está en Al Nassir, 23 y que hoy es su proyecto de vida. El establecimiento se llama "Misa de 12".
"Queremos que la gente esté aquí tan a gusto como si estuviera en el salón de su casa, por eso tenemos cortinas, chimenea", dice Rafael.
En la carta no falta un perejil. Rabo de toro, salmorejo, tataki de chuleta de vaca, salmón marinado...."comida casera tradiciona y especialidades, pero sin renunciar a cosas nuevas, porque nos gusta innovar", explica.
María Eugenia Vílchez
Me mueven las causas justas. Me gusta contar historias y dar voz a personas que normalmente no la tienen...