La marea blanca vuelve a la calle contra Ayuso: "El estrés es descomunal, no damos abasto"
Una manifestación multitudinaria ha recorrido el centro Madrid en defensa de la sanidad pública y contra el cierre de centros de salud este verano
Madrid
Más de 6.000 personas, según los organizadores, se han manifestado esta mañana en Gran Vía y alrededores contra el "desmantelamiento de la atención primaria" en la Comunidad de Madrid. Tras una semana de concentraciones en defensa de la sanidad pública, la Marea Blanca se ha dado cita para protestar contra el plan de contingencia del Gobierno regional, que prevé reorganizar centros de salud este verano reduciendo horarios y cerrando los más pequeños.
Convocados por la Mesa en defensa de la salud pública de Madrid, profesionales sanitarios y usuarios de la sanidad pública madrileña han recorrido el centro de la capital, desde la Plaza de Callao a Sol. El recorrido ha terminado con la lectura de un manifiesto frente a la Presidencia de la Comunidad de Madrid al que se han adherido 275 organizaciones.
“Llevamos un estrés descomunal, tenemos dos consultas al mismo tiempo. Estamos cansados, destrozados, sin ayudas y vemos que no contratan a nadie", asegura una enfermera. “Hemos tenido que dejar nuestras vacaciones por atender a los enfermos”, añade.
Al grito de "recortar en sanidad es un acto criminal" o "menos banderas y más enfermeras", diferentes colectivos y sindicatos han protestado contra la gestión "destructiva" de la sanidad madrileña del gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Piden recursos ante la falta de personal, bajas que no se cubren y salarios que no se ajustan a su trabajo.
Además, han advertido de que esta situación "dramática" no es nueva, sino que la crisis del coronavirus la ha hecho "mucho más evidente". “Se están desmantelando todos los puestos de trabajo, las condiciones son terribles. No damos abasto, ni con corona ni sin corona”, explica otra sanitaria.
Largas listas de espera
Los asistentes han criticado que el tiempo de espera para una cita médica oscile entre tres semanas y un mes, según los barrios, y que en la mayoría de las ocasiones no se desarrolle de manera presencial. “Tenía una ecografía preferente porque tengo un tumor y me la daban para noviembre", explica una paciente durante la concentración. “No hay derecho. Los recortes los sufrimos los usuarios. Con la salud no se juega”, añade.
Los centros de salud, "al límite"
Los centros de salud madrileños afrontan la nueva orden de aumentar las consultas presenciales al 60 % justo antes del verano. Esta decisión llega en un momento muy delicado, han explicado los profesionales sanitarios, con unas "plantillas bajo mínimos, cientos de bajas sin cubrir, agendas sobrecargadas y pacientes enfadados por la demora en obtener la cita", muchos de los cuales acaban llenando las urgencias de los hospitales.
A la saturación de las agendas, actualmente con 40-60 pacientes diarios por médico, la mitad presenciales y el resto por teléfono, se suman las críticas vertidas desde la Gerencia de Atención Primaria, que en una reunión la semana pasada con directivos de centros de salud les reprochó que "los centros estén vacíos y las urgencias de los hospitales abarrotadas".