Los empresarios tinerfeños temen un nuevo batacazo económico a base de restricciones

Santa Cruz de Tenerife

Los empresarios tinerfeños temen un nuevo batacazo económico a base de restricciones y como consecuencia de los disparados contagios en la isla.

En las últimas horas, Tenerife ha sumado el 80% de los casos registrados en el Archipiélago (152 de 187) y su incidencia acumulada en 14 días ya supera los 150 casos por 100.000 habitantes. Entre las posibilidades que baraja Sanidad para aminorar la curva se encuentra subir al nivel 3 de alerta, lo que supondría el cierre de las zonas interiores de bares y restaurantes.

“Estamos en la UCI”, asegura la gerente de Zona Centro de Santa Cruz de Tenerife, Ruth Dorta, que ha reconocido tener “miedo” porque la hostelería “va a volver a pagar los platos rotos”.

Sobre las causas de los disparados datos epidemiológicos en la Isla, los expertos apuntan a la dispersión, a la conducta de una población más juvenil y a los difíciles rastreos de brotes sociales y familiares.

Al respecto, la gerente ha explicado que, tras un año y tres meses de pandemia aparejada a la crisis económica, “no hay que volver a limitar a la población ni a los sectores, volver a destrozar el tejido productivo”. En este sentido, pide atajar la conducta de los jóvenes para que no se vuelva a “demonizar” a la restauración.

A esto, el representante del Círculo de Empresarios del Sur de Tenerife, Javier Cabrera, suma que “un nuevo retroceso sería un palo enorme” y supondría perder “la escasa actividad que ahora mismo tenemos”.

Por tanto, Cabrera pide al Ejecutivo tomar medidas en base “a la experiencia obtenida anteriormente” y teniendo en cuenta la delicada situación que atraviesan las empresas, especialmente las dependientes del turismo.

Dorta también ha mostrado perplejidad porque el próximo sábado decaiga la obligación de llevar mascarilla en España, mientras la isla permanece estancada en el constante aumento de casos.