Fin de curso

Palencia

El mes de junio va tocando a su fin y siempre supone, para un docente como yo, el final del curso escolar, aunque para los alumnos rezagados, todavía les queda la oportunidad de septiembre para poder avanzar en sus estudios.

En el caso de las firmas de la Cadena Ser, pasa algo similar, pero sin la convocatoria extraordinaria de septiembre, por suerte, no todo tiene que funcionar igual que en el ámbito escolar.

Ahora bien, algo, para mí, sí tienen en común. Al finalizar junio el profesorado ha de realizar una memoria de las actividades llevadas a cabo, pero no como una mera relación de las que se han realizado, si no como una autoevaluación de todo lo que se ha ejecutado desde septiembre. Por eso, esta última firma de esta temporada pretende ser un poco ese examen de conciencia.

Ha sido una periodo marcado fundamentalmente por la pandemia, que se ha llevado un protagonismo que hubiera deseado no dársela, pero que me ha sido imposible o, a lo mejor, no he querido evitar. Al menos, ha sido bastante más llevadera que la mitad final del curso anterior.

Mi última intervención de la campaña pasada la titulaba "La normalidad" y, en parte, era un canto a que lo podíamos conseguir fácilmente si seguíamos ciertas normas básicas de conducta. Lo que está claro es que erré y aún no hemos alcanzado una situación igual a la que teníamos el 13 de marzo de 2020, aunque cada vez estamos más cerca, gracias a la vacunación intensiva que está marcando el futuro y que nos garantiza la luz al final del túnel, pero no debemos de bajar la guardia en el resto de las medidas de protección social, ya que en cualquier momento, una mutación de este virus u otro diferente, puede volver a hacernos vulnerables y perder todo lo conseguido.

Pido perdón a los oyentes por ser tan pesado en mis comentarios sobre la COVID, pero quiero que sepan que lo que me mueve es poder contar con todos ustedes en septiembre de este año escuchando los programas de esta cadena.

No puedo dejar, en esta última firma de la temporada, de dar las gracias a la Ser, que es la emisora líder de audiencia en nuestra provincia fruto del trabajo excepcional que realizan sus empleados. Me consta que se dejan la piel y el sudor para hacernos llegar toda la información de una forma libre y objetiva.

Por cierto, hace unos días me pararon unos conocidos para hacerme un comentario sobre una firma y me preguntaron que si podía expresarme con total libertad en este espacio. Les dije que sí, que nunca han cambiado una letra de mis intervenciones y que nunca me han hecho un comentario que implicase censura alguna. Al contrario, siempre han estado ahí ayudando, sobre todo a los que tenemos menos experiencia con el micrófono, para que lográsemos hacer llegar nuestro mensaje de la mejor manera posible.

Quiero manifestarles, a todos y cada uno de los componentes de esta casa, mi más sincera gratitud por confiar en mí una temporada más y que siempre tendrán un hueco muy grande en mi corazón. Para mí, es un honor poder colaborar con un personal de tanto nivel.

Para terminar esta firma, quiero reconocer la labor silenciosa que lleva a cabo mi mujer, Marta, que siempre me aporta ideas para opinar, que me sugiere enfoques diferentes en cada firma y, sobre todo, me corrige la sintaxis de los artículos de opinión para que no cometa errores gramaticales. Marta muchas gracias por estar siempre a mi lado.

Y también, muchas gracias a ustedes por su paciencia y atención y disfruten, con seguridad, del verano.