El nuevo plan de la cuenca del Ebro: realista, sostenible y realizable
En los micrófonos de La Rebotica, la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro, Dolores Pascual, pide revisar el Pacto del Agua de 1992 y abrir un proceso de reflexión, teniendo en cuenta, entre otros factores, el cambio climático
El río Ebro a su paso por Zaragoza / Getty Images
Zaragoza
Es un plan realista. Así define la presidenta de la Confederación Hidrográfica del Ebro el borrador del nuevo plan hidrológico que empieza ahora periodo de consultas. Dolores Pascual ha pasado este viernes por los micrófonos de La Rebotica en Radio Zaragoza y tiene claro sus objetivos: acabar las obras incluidas, que no son todas las pendientes, y gestionar el Ebro de forma más sostenible.
La Rebotica (24/06/2021) - con Dolores Pascual (CHE)
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Será mejor, será más realista y será sostenible. Así defiende el nuevo documento la presidenta de la CHE, fruto de las aportaciones del Estado y de las 9 comunidades bañadas por el Ebro.
Más realista porque asegura que el nuevo plan no es un catálogo de obras irrealizables sino que pretende, sobre todo, acabar lo empezado. Y esto en Aragón tiene nombre: Santolea, Almudevar, Yesa y Mularroya, pero ni una más. En total, serán, dice la presidenta de la CHE, hasta 1.000 hectómetros cúbicos más de capacidad de regulación del agua del Ebro para Aragón.
Biscarrués no está ni se le espera, y era uno de los grandes del Pacto del Agua (1992), pero es que este documento clave en la política hidraúlica aragonesa, dice Pascual que debe revisarse, y añade, de forma mucho más estricta.
De este modo, pide abrir un proceso de reflexión, que busque el equilibrio entre las obras, el cuidado al medio ambiente y otras medidas. En esa reflexión hay que tener en cuenta que habrá menos agua, hasta un 5% menos de aportaciones hídricas y hasta un 20% si las previsiones del cambio climático se cumplen y ese entorno se incluye en este plan.
Por eso, cuando se le pregunta a Dolores Pascual si el trasvase del Ebro está muerto o sigue vivo contesta que "cierto es que la cuenca del Ebro no tiene las presiones que pueden tener otras demarcaciones en España, sobre todo del Levante y del sur pero es muy necesario ser muy cuidadosos con los recursos hídricos que tiene la demarcación", ha señalado.
El plan del Ebro incluye también un caudal ecológico para el Delta, medidas para su protección y también otra gestión de los sedimentos para tratar de impedir el avance del mar sobre esta costa por la falta de empuje del río.
