Vecinos de Aranga retomarán las protestas contra los eólicos tras sentirse abandonados por el alcalde
El proyecto supone la instalación de unos 40 aerogeneradores, algunos de 200 metros
A Coruña
Vecinos de la comarca das Fervenzas en Aranga señalan que seguirán presionando para que ningún parque eólico forme parte del Monte do Gato y los valles de la zona. El pleno municipal monográfico de ayer se celebró con movilización de los afectados. Estos acusan al alcalde, Alberto Platas, de mantener una actitud obstruccionista y de dejarlos solos. El proyecto supone la instalación de unos 40 aerogeneradores, algunos de 200 metros.
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La Plataforma Aire limpo nas Mariñas-Mandeo incide en el impacto que supondría para esta zona la implantación de cuatro o cinco grupos de aerogeneradores,por parte de varias empresas. Sería un parque fraccionado de los grandes molinos de viento de menos de 50 megawatios, según el colectivo vecinal. Energía renovable sí pero no así, dicen los vecinos.
La Plataforma asegura que el alcalde de Aranga se ha negado a solicitar la declaración de parque natural para el Monte do Gato porque, dice, no es la entidad adecuada para ello. Critican también que ahora les deniegue las ayudas que había prometido al colectivo en sus acciones contra los eólicos. Los vecinos seguirán con sus protestas: la próxima el 3 de julio con una "andaina" por el Monte do Gato.
Posicionamiento de la Xunta
La Xunta señala que, en caso de realizarse alguna intervención en el Monte do Gato, deberá ser bajo control arqueológico y que los trabajos quedarían paralizados si se encontrara cualquier resto. La Consellería de Economía e Industria indica que si se diese esa circunstancia, la Dirección Xeral de Patrimonio adoptaría las medidas correctoras necesarias para "unha axeitada conservación e protección dos bens atopados". Ha autorizado nuevos trabajos de prospección para localizar la Torre de Teodomiro y blindar su protección. La Torre está declarada como un BIC singular en Galicia. Un Bien de Interés Cultural del que, subraya, sólo se tiene constancia, por el momento, a través de fuentes documentales.Concluye que hasta ahora no existen restos físicos que acrediten su existencia.