He tenido un sueño

Palencia

Esta noche he tenido un sueño. He soñado que en nuestra tierra de Palencia construíamos una tienda de campaña grande, hermosa, llena de colorido:

En ella están los que mueren y los que investigan soluciones para curar las enfermedades, los que explotan métodos económicos más humanizadores y los que tantean modos de salvar la naturaleza y el futuro más próspero para nuestra tierra de Palencia, las autoridades que luchan por lo que nos une y trabajan por la paz.

En ella encontramos a las personas que trabajan en los diversos servicios sociales y a los voluntarios de Cáritas y a los de Médicos sin Fronteras, a los de Manos Unidas... a tantos voluntarios que en las diversas organizaciones se juntan para hacer cosas para los demás, desde la gratuidad.

En ella hay sitio para los que donan su tiempo, su trabajo y su dinero, en cualquier asociación, a favor de los más vulnerables y para los que trabajan en cualquier Centro de salud, a los que trabajan en los Hospitales, en nuestras escuelas, institutos y universidades. Y también para los que inventan nuevos modos de servicio en su compromiso por los demás, donando cariño y respeto con cualquier gesto, aunque sea pequeño y porque es humilde.

En ella, sobre todos son recibidos y agasajados los que no tienen trabajo digno y los que no poseen un hogar donde cobijarse, los migrantes que intentan labrarse un futuro y los que huyen de la guerra y la violencia, las maltratadas, los niños a los que se les roba la infancia y las personas deprimidas y solas.

En ella, habitan las personas que buscan una mano amiga y las que les tienden, los que han perdido la esperanza, los hambrientos, los sedientos y los enfermos, los pobres, los mayores, los que viven en soledad no buscada y los que mueren olvidados en los bordes de las veredas.

En ella, están todos los vecinos de nuestra ciudad y provincia de Palencia, sea cual sea su edad, sexo, ideología, creencia, color, forma de ser o de pensar. Todas aquellas personas que apuestan por la unión, la pluralidad, la colaboración, la amistad, la alegría, el compromiso, el servicio.

Cuando soñaba recordaba las palabras del papa Francisco: "Hacer renacer entre todos un deseo mundial de hermandad. He ahí un hermoso secreto para soñar y hacer de nuestra vida una hermosa aventura". FT 8

¡Que en la mesa de nuestras casas, en cada celebración, en todas las fiestas pongamos una mesa con ricos manteles, alegres flores y abundantes viandas, para compartir felices con todos los hombres y mujeres de la tierra, nuestra Fraternidad Universal!

Los sueños son sueños, pero se pueden cumplir. Creo que todos queremos lo mejor para nuestro país, para nuestra provincia y para la humanidad. Si nos unimos en lo esencial, lo que parece una utopía se hará realidad. Y el mejor sueño posible es que descubramos que todos formamos una Gran Familia, la de la Humanidad.

Un abrazo y el compromiso por hacer realidad este sueño de vida mejor para todos.