"Un último empujón y esto se acaba": asturianos y turistas apuestan por el uso de mascarilla en exteriores

Gijón

Tras 13 meses de obligatoriedad de la mascarilla, este sábado entraba en vigor la retirada de su imposición en los espacios exteriores. Los asturianos y turistas se lo han tomado con mucha prudencia, responsabilidad e inseguridad en algunos casos, al tiempo que expresan su alivio por poder respirar aire puro de nuevo. Incluso hay quien ya a las doce de la noche inauguraba con ilusión la medida.

Conscientes de lo frágil que puede ser este camino hacia la normalidad si nos despistamos, la mayoría de los ciudadanos optaban por continuar portándola.

La medida permite no portarla en exteriores siempre que exista un metro y medio de distancia entre las personas no convivientes.  En eventos multitudinarios, aunque sean al aire libre es obligatoria, sólo podría evitarse su uso si se trata de un espectáculo sentados y hay una distancia que cumple la normativa entre unos y otros. Hay que tenerla siempre a mano porque es obligatoria para acceder a comercios, transporte público y espacios privados de uso público, incluso para charlar con un conocido con quien nos encontremos en la calle deberemos ponerla.