El turismo de Aragón recupera el pulso durante el verano

Zaragoza

Los establecimientos turísticos de Aragón están ya con todo preparado para afrontar la temporada de verano. Entre sus fuertes, los espacios abiertos y el turismo de naturaleza. Sin embargo, la recuperación de esta actividad va a depender mucho de la situación sanitaria y del ritmo de vacunación y  hay negocios que no van a levantar de nuevo la persiana.

"Es verdad que han sufrido mucho y que el daño que ha impactado en las empresas ha sido mayor que otros sectores y, por lo tanto, costará todavía", afirma la directora general de Turismo del Gobierno de Aragón, Elena Allué.

Estos establecimientos, incide Allué, están haciendo "un gran esfuerzo". Han abierto, de nuevo, alrededor del 70%, "muy por encima de otras comunidades autónomas", que "oscilan entre el 30 y el 40%", asegura. "Se prevé una buena ocupación en la mayor parte de las comarcas aragonesas", continúa, y  es optimista: "Se prevé batir records históricos del record que batimos ya en 2019".

Así, remarca que "las expectativas son muy buenas, precisamente porque Aragón ha estado muy bien posicionada como destino de naturaleza, al aire libre y como destino sostenible y seguro".

La directora general de Turismo defiende los tres planes de choque del Ejecutivo autonómico para propiciar la reactivación de este sector económico. "Son 88 millones de euros invertidos; el Gobierno ha sido sensible, ha dado respuesta a esas necesidades pero lógicamente las empresas lo que quieren es estar trabajando con normalidad".

Zaragoza en verano

En la ciudad de Zaragoza, los hoteles han ido abriendo sus puertas y sacando a trabajadores de los ERTE con la organización de eventos. Ahora, para el verano, las previsiones "son buenas", según la  vicealcaldesa y responsable de Turismo, Sara Fernández.

"Ya hay reservas con 4 semanas vista, algo que era impensable hace unas pocas semanas". Zaragoza "ya no se vacía durante el verano; los servicios turísticos y nuestra gastronomía están abiertos" y remarca que "tenemos una gran agenda cultural para que todos los visitantes, además de nuestro patrimonio, puedan disfrutar de otras experiencias de ocio alternativas".

Defiende Sara Fernández que se tengan en cuenta las mediciones de dióxido de carbono para vincular los aforos a la calidad del aire de los locales.