Un edificio de altura en servicios, bienestar e innovación
La medida de Torre Iberdrola no la dan sus 165 metros de altura, ni ser el edificio más alto de Euskadi y el noveno de España. Lo que hace de Torre Iberdrola un edificio a la altura de sus inquilinos es la cantidad, variedad y calidad de sus servicios. Toda una ciudad vertical con comodidades para el bienestar de cada día.

Elena Lázaro, directora de Torre Iberdrola
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Bilbao
Salvo para las 2.000 personas que, en cifras pre-covid, trabajan en Torre Iberdrola, cuesta imaginar cómo es el día a día en el edificio de oficinas más alto de Euskadi y el noveno más alto de España. Trabajar en Torre Iberdrola es, en oficinas, lo más parecido a alojarse en un hotel de cinco estrellas, en cuanto a atención y servicios a disposición del inquilino.
Cafetería y restaurante, abiertos también al público general cuando las circunstancias de la pandemia lo permiten, gimnasio con clases de pilates y 3Box, servicio de bienestar con fisioterapia y tratamientos de belleza, salas de reuniones y espacios para eventos a 111 metros de altura, plató virtual para eventos en streaming, préstamo de paraguas, sala de lactancia, parking de bicicletas, carsharing, lavado ecológico de coches, aplicación para la rotación de aparcamiento, servicio de manitas para reparaciones menores, citypack, Correos, Corte Inglés… Un mundo de servicios difícil de encontrar incluso en los edificios de oficinas más premium de las grandes capitales europeas.
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Todo un abanico de posibilidades y soluciones para el día a día que contribuyen a la conciliación de la vida personal y laboral. Ventajas diferenciadoras que complementan las ya de por sí ventajas estructurales y de equipamiento que ofrece un edificio eficiente, innovador y sostenible como Torre Iberdrola que cuenta con la prestigiosa certificación Leed Platino (líder en eficiencia energética y diseño sostenible).




