La Rioja comenzará a vacunar a los alumnos de 12 a 18 años en la última semana de agosto

Logroño

El próximo curso escolar se planifica en un escenario diferente y con los beneficios de saber que todos los alumnos de ESO, FP y Bachillerato estarán vacunados antes del primer día de clase.

"El curso va a ser muy distinto porque la última semana de agosto comenzaremos la vacunación de los jóvenes de entre 12 y 18 años". Así lo anunciaba esta mañana el consejero de Educación, Pedro Uruñuela, en el balance oficial del curso escolar que ahora termina. Además, el consejero de Educación ha avanzado la planificación del próximo periodo lectivo.

Un curso que se planifica en otro escenario. Uno de los principales cambios es que se flexibilizan los grupos burbuja. De esta forma, todos los alumnos de un mismo nivel podrán interactuar entre ellos. "Seguimos manteniendo los grupos burbujas especialmente en Primaria. Seguimos insistiendo en que se guarden las distancias, se mantenga la ventilación aunque se flexibilizan cosas como en el tema de la distancia. No se insiste tanto en el metro y medio como en el metro doscientos y se permite también que de un mismo nivel, con distintos grupos burbujas, se puedan juntar para determinadas actividades, sobre todo, al aire libre", afirma Uruñuela.

Un curso escolar en el que las aulas de Infantil tendrán 20 alumnos por aula. Un descenso de la ratio que se pretende implantar progresivamente en el resto de niveles para mejorar la calidad y los resultados. "Es una de las políticas que vamos a seguir implantando, las disminuciones de radio tanto en Infantil, poco a poco en Primaria y posteriormente en cuanto podamos, en Secundaria, porque aunque estamos convencidos de que no es una condición suficiente, el bajar las ratios sí que es una condición necesaria para poder cambiar la metodología y poder cambiar la atención a los alumnos y alumnas".

Además, se trabaja en un modelo de convivencia para mejorar la formación integral de los alumnos. "Hemos abierto el debate en la comunidad educativa buscando sustituir el actual modelo de convivencia que se centra mucho más en el control del alumnado, en la sanción de las conductas que se quieren evitar por un modelo basado en la persona, en la gestión de problemas, en la enseñanza de la gestión pacífica de los conflictos, en la educación emocional, en el trabajo de la convivencia positiva".

Un curso que termina, con los alumnos ya de vacaciones y los profesores completando las últimas tareas, donde se han superado todas las dificultades ya que "en La Rioja hemos conseguido no cerrar las aulas sino convivir con la pandemia", afirma Concha Andreu antes de poner una nota de 10 a este curso.