La tradición musical de los pueblos, narrada a golpe de pandereta

Tarazona

En el libro 'La pandereta en el Castilla y León, técnica y repertorio', Cris Zagaleja recopila la tradición oral de las pandereteras, mujeres rurales que amenizaron las fiestas y transmitieron la técnica del instrumento de generación en generación. "Estamos ante las últimas intérpretes", tiempo por tanto de documentar y preservar este patrimonio musical de los pueblos.

La vallisoletana participará en el encuentro 'La SER por la España Vaciada' del próximo viernes día 2 de julio en Plan (Huesca).

La pandereta es femenina más allá del género que identifica a la palabra. Lo sabe bien Cris Zagaleja, escritora, librera y panderetera de San Miguel del Arroyo (Valladolid) autora de uno de los más extensos manuales dedicados a la pandereta. "La pandereta es el instrumento del país. Un pandero y una voz son los que hacen los bailes del país, y eso se ve en todas las regiones de España", asegura de inicio para centrarnos adecuadamente el tema.

La cultura de la pandereta es completamente rural y femenina, "es un instrumento ligado a las mujeres a lo largo de la historia en todo el mundo. Son ellas las que tocan, lo recogen hasta los libros más antiguos como los textos de Sumeria o la Biblia. Y sigue siendo igual hasta nuestros días", explica Zagaleja. Pero la emigración femenina puso en jaque también este patrimonio de los pueblos "hay pandereteras en las ciudades que procedían del medio rural, aunque sí es cierto que dejaban de tocar en el momento en el que han salido del entorno de sus pueblos".

La pandereta, un instrumento ligado a las mujeres

Apenas reconocidas hoy en día, las pandereteras forman parte indispensable del folclore rural, sobre todo en el norte de España y especialmente en comunidades como Galicia, Cantabria, Asturias o Castilla y León, donde se centra este trabajo. La panderetera toca el instrumento a la par que, acompasada por su ritmo, canta una coplilla en la que se desgranan las tradiciones o los sucesos cotidianos del pueblo. No había celebración en que no se bailase al son de la pandereta. La batuta la llevaban, mayoritariamente ellas.

"Principalmente es un instrumento de las mujeres, en manos nuestras ha estado toda la vida, yo lo reivindico porque es esa figura de la panderetera la que hace el baile", explica Cris Zagaleja.

Sin embargo, como tantas cuestiones con protagonismo femenino, su creatividad musical quedó en segundo plano frente a los intérpretes masculinos, "normalmente su trabajo no estaba renumerado, como lo estaba el dulzainero o el gaitero, a ellas ni siquiera se les ha reconocido su valor".

Sin embargo, "podrían haber competido con cualquier percusionista de la Filarmónica de Berlín" reivindica Zagaleja, quien se ha recorrido Castilla y León buscando a las últimas pandereteras.

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Las últimas intérpretes

La recopilación de esta tradición musical de los pueblos forma parte importante del libro. Había documentación anterior, "afortunadamente hay gente que se ha acercado al mundo rural recogiendo estas grabaciones y en base a eso he aprendido yo. Pero llega un momento en el que necesitas algo más que escuchar las grabaciones".

Así que se lanzó a la carretera "hace casi diez años di el salto de salir a conocer a las pandereteras, a veces cuando me encontraba con algunas de estas señoras me conocía ya su repertorio, pero por el camino han ido apareciendo otras".

Por lo general, "se salvaguarda bastante bien en el mundo etnográfico, afortunadamente, aunque se le debería haber dado más valor. Aun así, en mi libro hago referencia a 150 publicaciones anteriores donde hay pandereteras grabadas". Pero no hay que parar porque la cuenta atrás de la despoblación amenaza el patrimonio inmaterial de los pueblos, "estamos frente a las últimas intérpretes y hay que dejarlo todo grabado", enfatiza Zagaleja.

Grabaciones originales

Y con ese propósito nace el libro, "es una cosa que quería hacer para tener un temario y unas pautas para el estudio del instrumento, llevo años dando clases y necesitaba plasmar todo esto". El parón del confinamiento le ha regalado el tiempo y el espacio para llevarlo a cabo.

Es un libro muy extenso, cerca de 400 páginas dedicadas a la pandereta, "lleva una introducción muy básica sobre cómo funciona la pandereta en Castilla y León, un resumen general de la toda técnica estructurado en diez ejercicios y el grueso del libro que está dividido en las nueve provincias en el que podemos encontrar las grabaciones originales de las pandereteras".

Ritmo hipnótico, suave y delicado con una técnica compleja

Ver tocar la pandereta hechiza y embelesa. La panderetera desliza sus manos por la piel estirada del instrumento en un ritmo hipnótico, suave y delicado que contrasta con el espíritu de la percusión. Las manos suben y bajan por la piel del pandero, los dedos se estiran y se encojen, ora golpe de la palma, ora la mano se encorva priorizando el contacto suave de las yemas con el tambor.

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Por momentos, en un movimiento rápido, la mano se voltea, se sacude floja y el sonido crece con el toque más decisivo de los nudillos. A simple vista, tan simple y ambiguo.

"Es un instrumento que tiene una técnica complejísima", que sigue bebiendo del pasado. "Hay que ponerla en su sitio porque tiene una técnica apasionante y muy compleja. Si te acercas parece un instrumento sencillo, pero a medida que lo vas conociendo te das cuenta de que es inabarcable, es brutal la técnica que tiene". Y Para acercarse a ella Zagaleja organiza sus propios cursos, "de todo tipo, desde lo más sencillo hasta lo avanzado. La mayoría de la gente que viene tiene mucho interés, se creen que es muy simple y terminan conociendo un instrumento que nunca habían visto tocar bien."

Poner voz a las mujeres de la pandereta

La presentación de su libro es una magnífica exhibición de este arte, "de lo que trato es de poner voz y cara a todas esas mujeres, las pandereteras. Poner encima de la mano la técnica, darles voz a esas pandereteras y rescatar los instrumentos de las mujeres, que en este país parece que todo lo han hecho los hombres y no es así", concluye Zagaleja.

El concierto exposición de Cris Zagaleja forma parte de la programación del XXXI Festival Internacional Castillo de AInsa, también participará en el foro La España Vaciada, organizado por la Cadena SER, que el próximo 2 de julio se celebrará en Plan (Huesca). Un escenario en el que poner en valor la tradición musical de las mujeres rurales en el marco del homenaje a la famosa caravana de mujeres que hace 36 años puso de relieve que sin ellas en el medio rural no hay futuro.

Con el impulso de Feníe Energía, el patrocinio Diputación Provincial de Huesca, Tu Huesca/Huesca La Magia, Embou, el Ayuntamiento de AInsa y la colaboración especial del Ayuntamiento de Plan.