El pueblo de Horche reclama soluciones contra la Okupación
Manifestación masiva en la localidad contra la okupación y los graves problemas que está generando en la convivencia
Cabecera manifestación Horche / Foto Nacho Ruiz
Horche
Desde la Asociación Vecinal 'Defiende Horche', convocante de la manifestación, reclaman la aprobación de una ley estatal contra la okupación de viviendas así como la implicación de CaixaBank, propietaria de los casi 60 pisos ocupados, a la que acusan de mirar para otro lado.
El pueblo de Horche ha salido a la calle en manifestación este fin de semana en contra de la okupación y de todas sus consecuencias que han roto la paz social del municipio generando una situación insostenible de actos vandálicos y graves alteraciones de orden público.
Abría la manifestación una pancarta donde se podía leer "Horche sin Okupas, CaixaBank responsable" y durante el recorrido se pudieron escuchar voces de "Fuera okupas" y "Horche no aguanta, la justicia no avanza", entre otras.
Manifestación Horche contra la okupación / Foto Nacho Ruiz
En la Plaza Mayor un portavoz de la Asociación Vecinal Defiende Horche leyó un manifiesto con las reivindicaciones. También tomaron la palabra el portavoz de la Plataforma de Afectados de Ocupación–Ley Antiocupas y el alcalde de Horche.
"Vivimos bajo un marco legal que protege al maleante, al que asalta una propiedad privada y que automáticamente se convierte en legítimo dueño de lo ajeno. Eso lo respalda una ley, eso lo respalda el Gobierno actual", señalan en el manifiesto que también pide "celeridad en las resoluciones judiciales, que la orden de desalojo que está en la Audiencia Provincial se resuelva ya, no queremos más aplazamientos, no queremos más permisividad al okupa".
Por último, agradecieron al pueblo de Horche "la unión que ha nacido a raíz de este problema" y el trabajo de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado "que necesitan un marco legal adecuado para poder actuar ante las okupaciones".
Manifestación Horche contra la okupación / Foto Nacho Ruiz
Con más de 50 pisos ocupados, propiedad la mayoría de la entidad bancaria CaixaBank, la convivencia se ha deteriorado y la inseguridad también con robos, hurtos, amenazas, intentos de agresión, vandalismo y tráfico de drogas.
