Endesa dinamitará las torres y chimeneas de Compostilla en un desmantelamiento que concluirá en 2025
El director del proyecto de desmantelamiento, Francisco Anaya / Radio Bierzo
Ponferrada
Endesa inicia el proceso de desmantelamiento de los grupos 3,4 y 5, que se suma al ya avanzado de los grupos 1 y 2 de la central térmica de Cubillos del Sil y que echarán abajo la cuna de la industria eléctrica del territorio nacional.
Temboury / Radio Bierzo
Temboury / Radio Bierzo
Cuatro años por delante quedan para que en 2025 la compañía eléctrica Endesa haya dejado a ras de suelo las 375 hectáreas que ha ocupado durante el último medio siglo con turbinas, calderas, plantas de desulfuración, chimeneas, torres, estructuras viarias, edificios y parques de carbones. En definitiva casi 267 mil toneladas que se convertirán en escombros con un coste de 60 millones de euros y de las que serán reutilizadas el 90% en un proceso de valorización que dice el director de la zona Noroeste, Miguel Temboury, "no responde, en ningún caso como un negocio sino a un proceso de economía circular para la zona".
Unos 130 trabajadores compondrán el equipo de demolición, el 80 por ciento repescado de los trabajadores de la propia Compostilla y de las auxiliares a los que se les ha formado con cursos coordinados con la Ciuden y con la Fundación Santa Bárbara. La parte técnica más complicada será la de la eliminación de las torres de refrigeración y de las chimeneas, con alturas que van de los 109 metros a los 290 metros. Al igual que Anllares, Endesa opta aquí por la voladura controlada, indicó el director del proyecto, Francisco Anaya.
En loa visita por la central / Radio Bierzo
En loa visita por la central / Radio Bierzo
En septiembre del presente año se conocerá qué elementos de la central podrían quedar en pie a tenor del Plan de Futuro que ha convocado Endesa y al que se han presentado un total de diez iniciativas entre ideas de capital propio y externas. En principio todas están pendientes de conocer la capacidad de subvención que recibirán. Poco se sigue diciendo por el momento, sabemos que van desde el sector del transporte hasta el sociosanitario o la construcción, mientras que la propia Endesa ha apostado por el reciclaje de baterías y de palas de aerogeneradores. Lo más importante es dar continuidad al emplazamiento industrial.
Temboury no pudo eludir además hacer referencia a las protestas sociales que ha despertado la proliferación de proyectos fotovoltáicos y de aerogeneradores, un campo en el que Endesa tiene en cartera 625 Megawatios en territorio berciano y que, dice el directivo, sería una irresponsabilidad porque no sólo garantizan su compatibilidad con la agricultura sino que además suponen un reporte económico importantísimo como se ha demostrado en Galicia.
