Carta de una novia a los políticos
El mantenimiento de las restricciones durante 15 días más obliga a muchas parejas a cambiar su boda de verano de la noche al mediodía
Castellón
El sector de las celebraciones en la Comunitat Valenciana sigue sufriendo las consecuencias de la crisis del coronavirus. Para estos profesionales, los últimos 16 meses han sido complicados para poder trabajar. De hecho, los eventos cayeron en picado el año pasado, puesto que la situación sanitaria no permitía que se pudieran celebrar. Sin embargo, con la evolución de la pandemia y el avance de la vacunación este sector se ha vuelto a reactivar y afronta ahora una temporada más parecida a los tiempos pre-Covid.
El verano de 2021 ha comenzado con restricciones más relajadas, pero los últimos brotes y el repunte de contagios ha hecho que la Generalitat Valenciana decida mantener 15 días más las medidas vigentes. Una de esas medidas es el cierre a la una de la madrugada de los salones de bodas, un hecho que afecta a las parejas que van a celebrar su boda de noche.
El hecho de que a esa hora los salones tengan que cerrar sus puertas y los invitados se tengan que ir a casa ha cabreado a muchas parejas y ha obligado nuevamente a tomar decisiones que, en muchos casos, cuestan de tomar. Los que han pasado por una situación así saben bien lo complicado que es mover la agenda de todos los proveedores que trabajan en un evento de estas características, así como tener que avisar a todos los invitados a dos o tres días de la boda.
Tras la última decisión del Consell, una vecina de Nules, Sara Carratalá, ha enviado una carta a Radio Castellón para manifestar su indignación con los dirigentes autonómicos respecto a lo que suponen este tipo de decisiones para los que han decidido organizar uno de los eventos más importantes de su vida.
Reacción de los salones de celebraciones a las últimas decisiones del Consell
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Ciudadanos de segunda
Hoy me siento una ciudadana de segunda. Luchamos diariamente por la igualdad, por la equidad, por terminar con las diferencias sociales. Pero de repente ocurre (demasiadas veces, para mi gusto) que nuestros gobernantes, esos que se llenan la boca diciendo que luchan por todos por igual, te hacen caer en la cuenta de que, otra vez, te toca estar en el pelotón que , al parecer, nació con una señal de “mala suerte”.
Me caso el próximo viernes, dentro de 2 días. Tras verme obligada a cancelar mi boda hace 1 año, he tenido que hacer frente al que creo y espero sea el peor año de mi carrera profesional. Soy enfermera en el servicio de urgencias del hospital de Gandía. Me he dedicado en cuerpo y alma a sobrellevar esta situación, a luchar por mis pacientes (por todos, si señores políticos, nosotros no hacemos distinciones), a los cambios constantes de protocolo, de medidas de seguridad, a los EPIS, a la falta de abrazos y de contacto físico e incluso a ver la cola de coches fúnebres fuera del hospital. He arrimado el hombro, he aceptado cualquier medida que se me impusiera y he intentado dar lo mejor de mí.
Viendo un poco la luz al final de este túnel decidí reanudar la boda. Todo sobre ruedas, pese a las restricciones. Pero claro, recordemos que estoy en el saco de los ciudadanos de segunda, algo tenía que fallar… Retirada de mascarillas y repunte de casos. No señores, no llamemos a esto repunte de casos, llamémoslo consecuencia natural. Creo que no hace falta ser un experto en epidemiología para saber que esto ocurriría, es lo normal.
Se paraliza la desescalada y nos quedamos 15 días más con las mismas normas, exceptuando las sedes festeras que, al parecer son COVID FREE. Sin embargo no se contemplan medidas específicas para los salones de celebraciones de eventos, sino que se les engloba en hostelería. Se lo resumo por si a estas alturas ya no me siguen: las bodas que se celebren a mediodía podrán disfrutar de todo un día de celebración (aproximadamente unas 13 horas con familiares y amigos) mientras que las que lo hagan por la noche deberán mandarlos a casa al terminar de servir la cena. ¿Alguien puede justificarme esto? ¿Existen estudios epidemiológicos que certifiquen que el COVID es más contagioso a partir de la 1 de la madrugada? Claro, debe de ser que el COVID ataca en los salones de celebraciones. Sin embargo las calles las veo llenas de adolescentes haciendo botellón sin medidas de seguridad y dando paso a esos nuevos brotes que han frenado la desescalada.¿Solamente tienen derecho a reanudar su vida social los adolescentes,o simplemente al resto nos han olvidado? ¿A caso se han parado a pensar en ello? Por supuesto que no, como tampoco se han parado a pensar en todas las familias que viven de ello...
Me resignaré a mis escasas horas de celebración, pero pueden estar seguros de que en las próximas elecciones ejerceré gustosamente mi derecho a voto para devolverles mi gratitud.
Atentamente: Sara